
Sí, sí, estupendo, estupendo; he visto cosas preciosas, desde luego, pero....
¡Ay! ya os lo podeis imaginar: vuelvo más cansada de lo que me fui. Es natural. Ya que vas, lo quieres ver todo.
En Oporto yo tenía un objetivo principal, ver la librería Lello y comprar un libro al menos allí.
Parece de cuento de hadas, no en balde fue uno de los escenarios de Harry Potter.
No es cosa de contar viajecitos aquí. Además aún no hemos descargado las fotos.
Ayer en Ciudad Rodrigo me harte de hacer fotos a los capiteles historiados del claustro de la catedral, esas labores en piedra son mi debilidad, se descubren verdaderas curiosidades. Ya os contaré más.
Ahora os dejo este dibujo mío que es altamente alusivo a varias de mis pasiones: lo medieval, dibujar, escribir...y soñar e imaginar, por supuesto.
Mañana será otro día y volveré a lidiar con mis corsarios y mis contrabandistas, mis buzos buenos y malos y todas las marejadas que se desatan en las páginas de la prueba de mi novela Isla Cueva Lobos.
Pero ahora toca reposar después de los kilómetros recorridos.
Buenas noches a todos.