domingo, 1 de junio de 2008

FRUICIÓN FRUTAL

Uno de mis cuadros en témpera sobre madera con barniz. La joven disfruta del jugoso frescor de la sandía o melón de agua, como se dice por las tierras murcianas. El rojo, que es uno de mis colores preferidos, lo domina todo, alegre y vibrante como un día de verano. La mirada de la muchacha parece perdida en la ensoñación o en la observación de algún detalle lateral. En el estilo busqué adrede la imagen plana y la desproporción entre las manos, demasiado pequeñas, que sostienen la tajada de sandía -roja sin degradados ni matices, protagonista absoluta del cuadro- y parecen abarcar glotonamente las otras dos tajadas que aparecen en primer plano.

3 comentarios:

Antonio Verdú Asís dijo...

Una jugosa joya Rosa. Has conseguido una perfecta composición. Me encanta la sensación de frescura y de calidéz que has sabido imprimir al mismo tiempo.

Rosa Cáceres dijo...

Muchas gracias Antonio, viniendo de ti ese comentario tiene mucho valor, eres un pintor de verdad y debes mirar con condescendencia los balbuceos pictóricos de una aficionada como yo que ama el color y la imagen, pero no aspira a nada más.

François de Fronsac dijo...

Admiro todo lo que puede cogerse en el instante de una foto, ¡cuanto más en una pintura!