sábado, 30 de abril de 2011

Mañana será otro día

¡Ya estoy de vuelta de mi viaje a Ciudad Rodrigo y Oporto!
Sí, sí, estupendo, estupendo; he visto cosas preciosas, desde luego, pero....
¡Ay! ya os lo podeis imaginar: vuelvo más cansada de lo que me fui. Es natural. Ya que vas, lo quieres ver todo.
En Oporto yo tenía un objetivo principal, ver la librería Lello y comprar un libro al menos allí.

Parece de cuento de hadas, no en balde fue uno de los escenarios de Harry Potter.
No es cosa de contar viajecitos aquí. Además aún no hemos descargado las fotos.
Ayer en Ciudad Rodrigo me harte de hacer fotos a los capiteles historiados del claustro de la catedral, esas labores en piedra son mi debilidad, se descubren verdaderas curiosidades. Ya os contaré más.
Ahora os dejo este dibujo mío que es altamente alusivo a varias de mis pasiones: lo medieval, dibujar, escribir...y soñar e imaginar, por supuesto.
Mañana será otro día y volveré a lidiar con mis corsarios y mis contrabandistas, mis buzos buenos y malos y todas las marejadas que se desatan en las páginas de la prueba de mi novela Isla Cueva Lobos.
Pero ahora toca reposar después de los kilómetros recorridos.
Buenas noches a todos.

domingo, 24 de abril de 2011

Avante toda

Bueno, amigos: ayer me di un tute con la novela que llegué a la mitad, página 309.
Luego comprendí que me había pasado. soy "incorregible" en esto de "corregir" jajaja
Me levanté a las 5 de la mañana y no levanté cabeza hasta las 10, de un tirón. Y más horas que le eché a lo largo del día.
Resultado: ida, ida, ida... tanto, que por la noche guardé los libros (las dos pruebas) y los papeles y me hice el firme propósito de no tocar hoy ni una línea.

La razón es que, aprovechando que la semana de Pascua es festiva en la Comunidad Valenciana,
nos vamos a Oporto.
Espero disfrutar del viaje, ya os contaré.
Estaré sin aparecer por el blog toda la semana.
*****
Encontrad tiempo para ser felices, a pesar de los pesares.


viernes, 22 de abril de 2011

Viernes Santo, suma y sigue.



Ya sé que dije que no aparecería por aquí, pero es superior a mis fuerzas. No puedo ser desagradecida.


¡Gracias a todos los que me animais!


Abre este post la imagen del patrón de Orihuela, Nuestro Padre Jesús, que aquí llaman el Abuelo.

Desfiló el Miércoles Santo poe la tarde. Tomé estas fotos con las montañas al fondo. En la primera se distingue vagamente a lo lejos la famosa Cruz de la Muela que un abogado de aquí pretende que retiren, lleva pleiteando por ello meses. La Cruz data del s. XVI fue erigida en tiempos de la predicación de San Vicente Ferrer en la ciudad, por iniciativa del santo, patrón de la Comunidad Valenciana, por cierto.

El Abuelo es portado a hombros por nazarenos, el crucificado lo llevan las mujeres, unos y otros con la cara descubierta.



Y suma y sigue con lo de mi novela.

Hoy se me han pegado las sábanas, después de una mala noche de duermevela a causa de mi agitación interior, y me he levantado a las 7:30 h.

No obstante llevo bastante adelantado. Seguiré esta tarde y mañana procuraré madrugar más.


¡Hasta mañana, amigos!

jueves, 21 de abril de 2011

En las profundidades de un libro

Esta entrada es un AVISO A NAVEGANTES-VISITANTES DE MI BLOG.

Puede que esté unos días en silencio completo, no lo tomeis a mal. Es que ayer me enviaron con mensajero la segunda prueba de mi novela, acompañada de la primera, para proceder a la corrección y el cotejo de ejemplares.
Ya sabeis que es una novela muy extensa. Me da basteante buena impresión esta prueba, pero ya he visto un par de signos ortográficos que subsanar por el impresor, unas cartas naúticas que han salido en mi opinión demasiado pequeñas, un detalle de la portada...
En fin, que he de revisarla a fondo (nunca mejor dicho, tratándose de acción de buceadores jajaja), eso supone :
*una gran concentración,
*horas de trabajo,
*dejar a medio una novela de intriga histórica que estoy leyendo con gran placer (cuesta mucho menos leer novelas que escribirlas ¡gran descubrimiento!)
*apresurarme porque la semana de pascua, que es festiva en la Comunidad Valenciana, vamos a hacer un viaje.
*dejar de visitar blogs
*dejar de responder comentarios, con lo que me cuesta, pues me siento una desagradecida, cuando en realidad los agradezco de corazón pues son una grandísima ayuda moral para mí.

Pero pienso leer con sed auténtica vuestros comentarios de ánimo, si se producen. Y ya mismo os los agradezco de antemano.

Hablando de mano, os contaré un suceso: ayer mi lavadora, de carga superior, se puso en marcha abierta, inexplicablemnte, mientra sacaba yo la ropa y me aprisionó el brazo derecho, lo pasé fatal, creí que me lo seccionaba, no podía sacarlo y el aparato cada vez me hacía más daño al intentar girar.
Al fin pude despenderme y me entró un temblor...vaya, que por poco acabo ahí mi carrera de escritora jajaja. Ahotra tengo en el brazo un preciosos hematoma de color morado y un dolorcillo que me recuerda el mal rato que pasé.

¡Hasta la vista! (Si resisto estar en silencio, que luego vengo y digo cosas jajaja)

Nota: la imagen es la playa de Piedra Mala, en Mazarrón

miércoles, 20 de abril de 2011

Estos días



Estos días de Semana Santa son para tomarse la vida con calma, o lo que es lo mismo, para plantearse muchas cosas de la vida, quiero decir de la vida de cada uno, claro.

Este paso de Salzillo, La Oración del Huerto, es uno de los que más me conmueven dentro de los de Murcia.

La razon es que no hay para mí mayor angustia que la espera de algo que se presiente -o se sabe- terrible, doloroso...

Ese sudor de sangre...mientras los discípulos duermen, ignorando la tristeza del Maestro ("Mi alma está triste hasta la muerte"- les dijo) y por fin ese Ángel bellísimo, como bellísimo es cualquier consuelo que se da al que se siente solo con su zozobra extrema.

En el paso murciano, el olivo y la palmera datilera, con sus racimos de fruto, tan de la tierra que pisó Jesus como de la reseca tierra murciana. No sé qué autor dijo que el paisaje de Murcia era un paisaje "palestiniano". Siempre he pensado que viendo este horizonte de tierra casi desértica y de mar Mediterráneo, con olor a sal, se puede imaginar el entorno en que ocurrió todo aquello.


Y no digo más.

viernes, 15 de abril de 2011

De noche en mi vagón



DE NOCHE EN MI VAGÓN



En mi vagón, de noche,

no veo afuera nada;

luz encendida dentro,

luz afuera apagada.

.

En mi vagón, de noche

no veo afuera nada,

lleva sus luces dentro

el vagón de mi alma.

domingo, 10 de abril de 2011

Intimidad amorosa

Os dedico a todos este archivo de voz con una poesía mía recitada por mí. Esta en You Tube porque la ha colgado allí mi hijo Juan Ignacio. A ver si os gusta. Visitadlo. La foto inicial son las sombras de mi marido y mías sobre el agua en un muelle del Puerto de Mazarrón.



Para los que no pueden oir bien mi voz, el poema escrito de mi mano.

miércoles, 6 de abril de 2011

Loja, las lágrimas de Morayma


Llora el día lágrimas de lluvia suave cuando visito Loja.

Llora su desdicha la mujer hecha estatua sentada en un banco de piedra, en el mirador que se abre al caserío blanco presidido por la torre de la iglesia mayor, antes minarete musulmán.

Es Morayma, que gime desolada, porque ha de despedirse de su Loja querida.

Boabdil ha sido vencido ¿qué suerte le toca a ella sino la de su esposo?

Sabe que él también llora su derrota, lo hace a escondidas de ella, pero ella...ella tambien busca la soledad de este mirador para derramar sus lágrimas de sal que la convierten poco a poco en estatua, como la mujer de Lot, estatua de sal, de sal de lágrimas vertidas desde el alma más aún que desde los ojos, porque si los ojos de la cara no van a volver a ver el paisaje amado, ocurre que el alma se queda ciega de es amor al horizonte familiar al corazón.

Llora, llora Morayma, llora en soledad...
...pero yo llego y la tomo de la mano: estoy aquí, Morayma-le digo- estoy aquí y te comprendo muy bien.

El caudillo Aliatar.
En Loja ya se respiran los preparativos de la Semana Santa.

Y yo camino bajo las enormes columnas del Pósito.

En mi despedida de Loja llevo el recuerdo de las lágrimas de Morayma.

lunes, 4 de abril de 2011

Salga el sol por Antequera.

Así reza el dicho: Salga el sol por Antequera. Y por Antequera he estado paseando este fin de semana. De veras, una deliciosa escapada a tierras andaluzas.

Pero ¿a que una de las mejores cosas es disfrutar de la ilusionada del viaje, la expectativa?


Aquí está el cabecera de la cama de mi dormitorio, presidida por un cuadro al óleo sobre tabla que pinté de un ramo de rosas (uno de los tantísimos que me ha regalado) que me trajo Javier cuando éramos novios, en un jarrón de mi madre que siempre me encantó. El otro cuadrito es gemelo de otro más, al óleo sobre lienzo, otros ramos de flores, pintados también por mí.

Sobre la cama, la maleta abierta, llenándola más que de ropa de ilusión.Y en el coche...fotos, fotos, a través del cristal del parabrisas, emulando a mi amiga Cabopá.




Ya en tierras de Granada, la majestuosidad blanca de las cumbres de Sierra Nevada nos llena de admiración.



El contraste entre el blanco luminoso y el azul del cielo bajo un sol radiante llena de gozo el espíritu.
Y las muchas cuevas al pie del monte en Guadix .



Y desde el coche esos bosques de chopos tan abundantes en Granada....



Y ya en Antequera, eso del sol que decía al principio, y yo tan feliz bajo el sol del piedra y bajo el del cielo, que lucía luminoso y alegre en la mañana del sábado.

Una de las varias capillas-tribuna típicas de Antequera.


Al atardecer del viernes, en la alcazaba, la colegiata de Santa María.


Javier y yo tenemos un truco para fotografiarnos juntos, eso sin automático ni trípode ni nada; consiste en hacernos la foto frente a un espejo del hotel o de cualquier otro sitio, jajaja, es muy divertido.



Lo creais o no, estábamos justamente en la torre de la alcazaba cuando este enorme martillo golpeó once veces, once, la gigantesca campana que preside esa altura, sobre nuestras cabezas y al alcance de la mano; eran las once en punto de la mañana y tuve que taparme los oídos y abrir la boca ¡ay mis pobres tímpanos!




Un montón de bolaños de la alcazaba.
Una vista de la preciosa Antequera malagueña.
Monumento a los moriscos que fueron expulsados en tiempos de los Reyes Católicos.

Me estremece el drama de todos aquellos que se ven obligados a dejar atrás para siempre el lugar que los vio nacer y que aman con toda su alma.

Es una tragedia humana que se ha repetido a lo largo de los siglos, incluso hoy en día, en diversas circunstancias y por diversas causas.

Esta es la famosa Peña de los enamorados, que sustenta una leyenda de amor que os voy a contar brevísimamente, si me lo permitís.


Esta teja estaba en el hotel e ilustra la leyenda.

En tiempos remotos de la Edad media, existió un caballero cristiano de nombre Tello que fue hecho prisionero por el alcaide moro de Antequera. La hija del alcaide, la bellísma Tagzona, se enamoró del cristiano igual que él de ella. La pasión entre ambos era tan fuerte como imposible era el final feliz de su amor. Ella ayudó a escapar al caballero y ambos huyeron, perseguidos naturalmente por el padre de la joven y sus guerreros.

Viéndose acorralados, subieron a esta peña que se encuentra entre Antequera y Archidona y se arrojaron desde ella abrazados, para morir unidos.

Dicen que la peña tiene el perfil de una mujer muerta.
Y una fuente de la ciudad representa a los amantes, desnudos y enlazados fuertemente, tal como ellos soñaron.