No me quieres mirar, porque sospechas
que tengo de rencores llena el alma,
piensas que las injurias de aquel día
las llevo allí guardadas.
¿Sabes tú lo que dura lo que escriben
los niños en la arena de la playa?
Mírame bien, las olas del olvido
también entran cantando por mi alma.
Y al retirarse el mar, queda la arena
tersa, esponjosa, blanca,
para que escribas tú lo que quisieras.
¡Ven sin miedo a mi playa!
******
Este poema lo encontré en un papel depositado en un banco. Realmente NO ES MÍO,
así que no me atribuyo el mérito que tiene, que me parece indudable.
¡Qué bonito es encontrar poemas por la calle!
Una vez encontré uno en Granada, y no lo he olvidado.
Este poema lo hallé en Orihuela, tierra de poetas ¿Cuál lo compondría?