miércoles, 26 de febrero de 2014

Una campana


Es un misterio el que lleva dentro la sonora voz de la campana. 
Es un misterio la resonancia de su eco que nos habla al alma. 
Y más misterio aún el hecho de encontrar nuestro nombre escrito en el bronce antiguo de su cuerpo.
En lo alto de una torre de la  catedral de Faro, en Portugal,  a la que se asciende por empinada escalera de más de cien peldaños. Allí encontré esta enorme campana con el nombre de "Rosa" escrito. No me resistí a guardar esta imagen como recuerdo.