lunes, 28 de noviembre de 2011

Presentación en Orihuela



Este jueves, día 1 de Diciembre, a las 8 de la tarde en Orihuela se presenta en el Ateneo Cultural Casino Orcelitano mi novela "Isla Cueva Lobos".

La presentación correrá a cargo de tres profesores de Literatura: Fuensanta Estremera, Luisa Pastor y Álvaro Giménez.
Organiza AURALARIA.
La ECU (Editorial Club Universitario)
Y colabora la Librería CODEX ; estará allí el librero Vicente Pina

Naturalmente, me encantaría que los que vivís en Orihuela o alrededores os acercarais por allí.
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Como ha llovido y no he salido a la calle, en vez de hacerme la foto con un cartel de los que hay puestos en diversos sitios de la ciudad, me la he hecho en casa, con el susodicho cartel en las manos.
En esta foto la parte del fondo es la que va hacia la costa...dirección Campoamor, Torrevieja, La Zenia, Punta Prima y demás.



Y en esta la parte del fondo es la que va en dirección Murcia, pasando por Beniel, Santomera y Monteagudo.

Eso lo digo para que vengan a verme los de una parte y los de otra, a ver si hay suerte.


domingo, 27 de noviembre de 2011

Un reconocimiento literario



Ayer sábado recibí un correo del Hotel Victoria, de Arnedo, en La Rioja, que me comunicaba lo que sigue y os copio tal cual para compartirlo con vosotros.



Apreciada escritora:
Su obra "Fértil en recursos" ha resultado elegida entre más de 700 para formar parte del libro que conmemorará la primera edición del concurso Detalles Literarios, promovido por el Hotel Victoria de Arnedo y la asociación Aborigen. Ediciones Aborigen inaugurará la colección "Libros de mesilla" con la publicación reunida de la veintena de trabajos seleccionados. La publicación de su pieza no implicará la pérdida de los derechos de autor, los cuales le seguirán perteneciendo.

***


Para mí es una alegría, la verdad.

.

"Fertil en recursos", como muchos os habreis podido imaginar, trata de Ulises, pues es uno de los epítetos épicos que se repiten constantemente en la obra de Homero que trata del regreso a Ítaca tras la guerra de Troya de Odiseo, un héroe que siempre salía airoso de las dificultades gracias a su capacidad para encontrar alguna forma de superarlas.

Concretamente estamos en el episodio de las sirenas, pero lo novedoso en mi pequeño relato es que esta vez el protagonista no es Odiseo, sino uno de sus compañeros de aventura, tan fértil en recursos como él.

Y no digo más pues no sé si está bien publicar el texto antes que la Editorial que lo ha seleccionado.

jueves, 24 de noviembre de 2011

"Un Cyrano cualquiera"


Os presento uno de mis relatos premiados. Esta narración corta recibió este pasado mes de agosto el segundo Premio Nacional "Rodrigo Manrique", de Siles (Jaén).
Espero que os guste.




UN CYRANO CUALQUIERA

Soy un Cyrano cualquiera, de los muchos que hay en el mundo, porque los hay en abundancia, puedo asegurarlo. Pero uno no nace como el de Edmond Rostandt, sino que se convierte en alguien como él, y no porque le crezca la nariz y llegue a ser la nariz portentosa del de Bergerac, sino porque se ofrece a escribir cartas de amor a la Roxana de turno. Y es que también el papel de Roxana está repetido en este mundo.
El Cyrano que yo soy, que es como el otro un sentimental empedernido, escribe cartas en las que vierte el tesoro de sus sentimientos de amor para que ella las lea, como leía Roxana las que recibía, pensando que las había escrito el bello Cristián de Neuvillette, el apuesto, el guapo. Un cadete atractivo físicamente, pero sin un gramo de sal en la mollera.
En mi rol de héroe enamorado platónico, escribo en nombre de mi amigo Mario. Yo creo que en realidad él es incapaz de amar sino a su propia imagen de maniquí perfecto de escaparate. Y lo creo porque he observado el endiosamiento que en un hombre tan guapo como él puede crear la admiración femenina, rendida sin condiciones. Ser casi perfecto en cuanto al físico termina haciendo a un hombre superficial. Los que no tenemos ese privilegio, ahondamos y ahondamos en nuestro interior, quizás buscando alguna cualidad excelsa que nos redima de nuestra fealdad, de nuestras muchas imperfecciones y como resultado, a menudo logramos ser un poco menos mentecatos. Algo bueno tenía que tener estar en el lado de los que no gustan.
Pero yo de verdad quiero a Mario, lo quiero como un ser tan humillado como yo a causa de su aspecto físico puede querer al único amigo que ha tenido en toda su vida. Sin embargo, sería engañarme a mí mismo fingir creer que hago lo que hago en virtud de ese cariño que le he tenido siempre y que aún le tengo. No es ese el motivo, no. La realidad es que él me ha ofrecido sin saberlo la única oportunidad de enamorar a la mujer que amo, si no con mi persona entera, sí con mi alma. Escribirle esos mensajes, algún poema, aunque vayan firmados por Mario, me da ocasión de mostrar mi verdadero ser. Siempre en la sombra, como el negro literario de un escritor de fama.
Eso ha sido lo que yo he hecho. Por eso digo que soy un enamorado enmascarado, oculto en cuanto a su aspecto físico, pero convicto y confeso de amor, expresado en mensajes escritos con el alma desnuda, sin máscara ni engaño. Aunque sí hay un engaño, lo hay, no he de negarlo. Ya me he atrevido a confesármelo a mí mismo. Este engaño no va dirigido tanto hacia la mujer que recibe el mensaje, sino hacia el hombre que los firma, que es, sin sospecharlo, un mediador entre un alma enamorada que contacta con el alma de la amada. Es complicado, incluso maquiavélico, pero es mi auténtica intención al redactar esas frases construidas para seducir el alma femenina. No me mueve la amistad en este caso. Mario es mi amigo, pero en la guerra y en el amor no hay amistad que valga. No lo hago por altruismo desinteresado; menos todavía soy una especie de mediador, un tercero, un casamentero o, dicho llanamente, un alcahuete.
En los tiempos que corren, no es nada usual escribir cartas en papel, pero el mundo es el mismo desde que existe, y en barro, en piedra, en pergamino, en papel, por no citar más posibilidades, el enamorado siempre ha demostrado su amor a la amada, intentando conquistarla con frases halagadoras.
Hoy es el SMS o el e-mail el canal por el que viaja el mensaje amoroso, pero en esencia nada ha cambiado, es lo mismo de siempre en realidad.
Lo importante son las palabras, saber expresarse con ellas, ponerlas al servicio de la conquista amorosa, del amor en sí. Y yo siempre he tenido palabras que decir, pero me ha faltado alguien a quién decírselas. No porque yo sea incapaz de enamorarme, nada más lejos que eso, sino porque en una sociedad para la que es prioritaria la apariencia, yo no tengo posibilidad alguna de ser aceptado. Y lo sé, tristemente, tengo esa certeza.


He cosechado a lo largo de mi vida demasiadas burlas, demasiadas humillaciones, debido a mi aspecto físico.
Soy la antítesis de uno de esos tipos perfectos, como los de los anuncios de colonia, que hacen suspirar a las chicas. No soy alto, ni delgado, ni atlético, ni tengo los labios carnosos y la mirada decidida, y en la lotería genética no me correspondieron sino números con los que no es posible ganar ningún premio. Únicamente me concedió una baza: la de las palabras. Esa es mi habilidad.
Pero hoy no hace uno nada en el mundo si no cuenta con una imagen de triunfador. Seamos sinceros. La gente se queda en la cáscara de la persona, no le interesa descubrir si la almendra, que está dentro, es dulce o amarga.
Mario, mi mejor amigo, más exactamente, mi único amigo, es lo contrario a mí.
Somos amigos porque nuestra amistad se forjó en la más tierna infancia, cuando aún no se ha forjado el carácter y los intereses personales no están definidos tampoco. A esa edad temprana no cuentan los diferentes coeficientes intelectuales, ni se fija uno en ciertas cosas, tales como la estatura, la complexión.
Como digo, nuestra amistad viene de la niñez, cuando aún no nos habíamos desarrollado y no se podía saber que yo no crecería casi, que sería lo que soy, un enano.
Mi enanismo ha sido el motivo de que ni en el Instituto ni ahora, en la Universidad, tenga amigos y menos aún amigas.
Los muchachos huían de mí como de la peste, porque si me aceptaban en su grupo les estropearía el plan con las chicas; yo lo comprendía, claro, porque o bien habría que esperar un imposible, que una muchacha aceptara emparejarse conmigo, o me quedaría solo, de sujetavelas y de mirón mientras ellos iban a lo suyo. Ningún papel más humillante y desairado
Esa posibilidad todavía me repugnaba más a mí que a ellos. Al fin y al cabo, yo siempre he tenido mi dignidad.
En cuanto a las chicas, naturalmente sabía que ninguna iba a querer un acompañante que no le llegara ni mucho menos al hombro.
Mario era el único que no me esquivaba. Él sí venía algunas veces conmigo, al cine, a tomar un café y cosas así, sin embargo cada vez espaciaba más las ocasiones en que salíamos juntos, y prefería para salir a divertirse juntarse con otros amigos, y sobre todo, con otras amigas, porque se había vuelto un donjuán en cuanto advirtió que gustaba bastante a las chicas. Porque Mario tiene lo que se dice tirón con ellas. Y la cosa que no es de extrañar, Mario ha llegado incluso a trabajar alguna vez como modelo masculino joven en campañas publicitarias de pantalones vaqueros y camisas de marca, porque además de sus perfectas facciones, tiene un cuerpo atlético y perfectamente proporcionado, que además cuida en el gimnasio con tesón y constancia.
Últimamente está viniendo a buscarme con mucha frecuencia a la Universidad y me cuenta sus cosas. No me llamo a engaño; sé que no viene por mí exactamente. Se ha colado por una chica de mi Facultad, la de Filosofía y Letras. Ella y yo somos del mismo grupo de tercero de Hispánicas, y compartimos aula diariamente.
La muchacha se llama Elisa, como la de Beethoven, y es una preciosidad. Yo estoy enamorado en secreto de ella desde el curso pasado, y no consigo quitarle la vista de encima en cuanto aparece en mi ángulo de visión. Para mí es un ángel, un ideal hecho mujer de carne y hueso. Una carne que jamás rozaré, ni siquiera. Tengo esa dolorosa certeza.
Mario estudia Matemáticas, aunque no le va nada bien, la verdad es que no ha conseguido aprobar ni una sola asignatura de la Carrera todavía. Es algo que no le preocupa demasiado. Jamás fue buen estudiante, pero sabe que tiene la vida resuelta con los negocios de su padre.
Sin embargo, en otro orden de cosas anda cabizbajo, inseguro. Hace unas semanas me ha confiado su angustia. Se ha enamorado sinceramente, pero se siente acomplejado, muy inferior a ella en el terreno de las palabras. Elisa es, sin duda, la alumna más aventajada en Literatura.
-Se reirá de mí en cuanto le hable. Soy incapaz de decir una frase larga, con metáforas y comparaciones y cosas de esas que se os dan tan bien a los de Letras. Si tú quisieras ayudarme…
Y así empecé a transformarme en un Cyrano, un Cyrano cualquiera; otro más de los que -estoy seguro- ha habido en el mundo; hombres sin atractivo físico alguno, pero capaces de amar y de decir las más bellas palabras de amor a la mujer por la que se mueren en secreto.
Y no es que al principio no sintiera los naturales celos; él venía a por Elisa, a conquistarla, a llevársela en fin. Pero soy lo bastante inteligente como para comprender que los celos son un sentimiento absurdo en todo el que los padece, pero más aún si cabe en mí, que no puedo competir con ningún otro.
He hecho firme propósito de no confesarle a mi vez mis sentimientos por esa muchacha, y de no permitir que mi amor por ella se deje adivinar. Me mataría la vergüenza si mi amigo se enterara y se lo tomara a risa. Y si fuera ella la que se riera de mí, me mataría yo mismo.
Mario no sabrá nunca que yo me siento tan hombre como se pueda sentir cualquier otro, él incluido. Ignora que daría mi vida por esta mujer. En cuanto a ella, estoy completamente seguro de que no sospecha en absoluto mis sentimientos. Cómo podría adivinarlos, si ni repara en mí. Al revés que yo, que no dejo de mirarla a hurtadillas.
Durante semanas enteras yo había observado que Elisa seguía con los ojos a mi amigo cuando venía a la Facultad a buscarme. Él me utilizaba como excusa para verla a ella. Ella ni se daba cuenta de que yo estaba allí, junto a Mario.
Pero a mí nada de sus respectivas actitudes se me escapaba. Analizaba cómo él la miraba a ella, embobado, y cómo ella se alteraba ligeramente, ruborizándose y mirándolo con disimulo por entre sus párpados deliciosamente entornados y sus pestañas sedosas. La mirada de ella era la de una enamorada. Sé reconocer ese brillo, ese parpadeo, esa expresión, esa leve coquetería al apartarse el pelo de la cara y acariciarlo como quien acaricia una suntuosa cascada de seda color miel.
Yo jamás hubiera soñado con hablarle de amor a una mujer así. Pero desde hace ya más de un mes lo estoy haciendo. Todos los días le escribo mensajes apasionados, poemas desesperados, declaraciones fogosas…
Es mi única oportunidad. Mario está contento.
-Lo importante es que se enamore de mí, luego ya no necesitaré mandarle más mensajes, será otra fase de la relación- me ha dicho.
Así piensa. Yo no sé si tiene razón. Sólo sé que diariamente expreso mi amor desbordado a Elisa. Y aunque ella no sabrá nunca que yo soy el que la ha enamorado con sus palabras, yo sí lo sabré. Y ese será mi triunfo, el único al que puedo aspirar.
De momento estoy soñando con ella, y estoy gozando del privilegio de conquistarla con mi corazón convertido en palabras, porque estoy actuando como Cyrano de Bergerac. Soy un enamorado en la sombra, de los tantos que en el mundo han existido, soy un Cyrano cualquiera.

lunes, 21 de noviembre de 2011

sábado, 19 de noviembre de 2011

Una nueva publicación

Ayer se presentó en el Club Información de Alicante la Antología de Relatos Urbanos 2011, que este año lleva el título de "Impulsos".
Por séptimo año se publica un volumen en que participan 101 autores. La mayoría de ellos son noveles y entran en concurso, hay otra porción de autores invitados que no concursan, yo aparezco la primera de esta segunda serie.
El acto fue estupendo, con obra de teatro incluida y entrega de premios. después, un vino de honor.
Aquí estoy con el volumen en las manos.
El relato con el que participo se titula "Todas mis mujeres se llaman Ítaca". Y prometo publicarlo aquí para que lo podáis leer en la próxima entrada.



Y aquí con el Editor y Presidente de los Libreros de Alicante, José Antonio López Vizcaíno.





jueves, 17 de noviembre de 2011

Reflexiones




Algunas veces necesitamos aislarnos del mundanal ruido, que decían los clásicos, y adentrarnos en la soledad sonora de la Naturaleza. Porque, os lo aseguro, el silencio le habla a nuestro yo interno con voz audible para nuestra inteligencia, y nos interpela guiándonos mediante sus preguntas hacia el propio conocimiento, que es la base, el primer paso, del camino de la sabiduría.
Y si reflexionamos sobre el significado del término sabiduría, concluiremos que no va necesariamente ligada al concepto de cultura o ciencia, sino que puede o no complementarse con ellas, situándose siempre en un plano que se adapta más y mejor a las verdaderas dimensiones humanas, a sus anhelos, tantas veces silenciados por el nefasto respeto humano que consiste en no atreverse a ser sinceros por temor al qué dirán, al ridículo o incluso al aislamiento que de estas situaciones se deriva.
Y como el tema es largo y admite debate, aquí lo dejo, como quien echa una gota de agua al mar, sin pretensiones de singularidad.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Cuadro de Honor de mis Lectores: Rosario


Hoy quiero traer a mi blog a una amiga estupenda que he conocido por este medio y que espero conocer en persona algún día. Mi amiga se llama
Rosario Ruiz de Almodóvar Rivera,
y tiene un bolog que provoca un sentimiento de ternura en quien se adentra en él. Se llama "Cada maestrillo tiene su librillo",

http://cadamaestrilotienesulibrillo.blogspot.com/


Porque Rosario es maestra de infantil, y de las buenas, de las que tiene un librillo mágico que hace felices a los alumnos, esa gente menuda y receptiva que agradece el cariño sincero, porque saben percibirlo; a ellos no hay quién los engañe en ese punto.
Rosario escribe unas poesían infantiles que son un medio infalible de ganarse el corazoncito de los pequeños. Así les enseña deleitando, como recomienda la antigua máxima siempre actual por su eficacia demostrada.



Rosario tiene un lugar bien merecido en mi CUADRO DE HONOR DE LECTORES, y por descontado en mi corazón.
En ambas fotos sostiene mi novela "Isla Cueva Lobos".

jueves, 10 de noviembre de 2011

Presentación de "Isla Cueva Lobos" en el Museo Gaya



Ayer día 9 fue la presentación de mi novela "Isla Cueva Lobos en el Museo Ramón Gaya, de Murcia. Nada más llegar fui encontrando allí con enorme alegría a muchos amigos del blog. Esta foto es testimonio de ello.


De izquierda a derecha, Antonio Verdú y Sole (El rincón de Antonio), Álvaro Peña (Paparruchas), Isabel Martínez Barquero (El cobijo de una desalmada), yo, Santiago Delgado, mi presentador (Oficio de escribir), Carmen o Cabopá (¡Ay Maricarmen!), Manrique (Thornton Club)


Antes del acto, entre mi hijo Juan Ignacio y mi hija Rosa.



Un aspecto de una de las dos salas. El primero por la izquierda es Francisco Javier Illán Vivas (La cólera de Nébulos), por cierto, ha colgado en su blog y en Youtube dos vídeos de ayer, si los queréis ver para oírme...buscad en su enlace.


http://lacoleradenebulos.blogspot.com/2011/11/presentado-isla-cueva-lobos-de-rosa.html




En plena alocución, en forma de diálogo con Santiago Delgado.






Escuchan.





Un aspecto de otra sala.
Fina Tafalla y Pilar Díez de Revenga, la catedrática que prologa mi novela "El Emboscado", y su marido.




Jóvenes entre el público.




Manrique y Cabopá conversan conmigo mientras les firmo sus ejemplares. A Manrique lo conocí ayer.



Santiago Delgado y Manrique se saludan en presencia de Cabopá. Yo, a lo mío...



Para la firma hubo que guardar turno.


Álvaro Peña, mi hija y Javier, mi marido.



Manuel (Man) espera mientras me saluda Juan Serrano (Blao), detrás Pilar Núñez Fresneda, compañera de carrera.




Juan Serrano (Blao).






Isabel Martínez Barquero (El cobijo de una desalmada), Maria Luisa Arnaiz y Antonio Campillo (DACTYLOTHECA). A los tres los conocí en persona ayer mismo.


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Fue un placer conocer a nuevos amigos y volver a encontrar a los ya conocidos.


domingo, 6 de noviembre de 2011

Os invito a acompañarme


Bueno, pues va llegando el día de la presentación en Murcia de mi novela "ISLA CUEVA LOBOS", presentación que estará a cargo de Santiago Delgado, nada menos.
Aquí estoy en la puerta del Museo Ramón Gaya, en la plaza de Santa Catalina, bajo el cartel que anuncia los eventos de la semana.

La presentación será este miércoles día 9 a las 8 de la tarde.



Que sí, que sí, que es verdad y aquí os señalo nombre y fecha.

¡¡¡Que vayáis los de Murcia por lo menos!!!

Y los que no sean de cerca, que por lo menos me deseen suerte.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Gotas de lluvia o lágrimas

¿Son gotas de lluvia o son lágrimas?, pregunto.
Quizás tan sólo sean las dos la misma cosa,
agua de densas nubes o agua de dolor denso
que fluye por los ojos o que del cielo baja.
No sé...yo nunca lloro, y esa es mi condena,
que se me queda dentro esa agua tan amarga,
que la lluvia de otoño se me queda en la nube
negra del sentimiento...y de veras, me ahoga.