martes, 30 de octubre de 2012

Nudo de acción

Tal que así es el nudo de acción en que estoy inmersa hoy.
En una novela los nudos de acción son innumerables. Es como tejer un encaje de bolillos. Los hilos se entrecruzan, aparecen bajo el entramado general y resurgen cuando nadie lo espera, dando un nuevo sesgo a la historia.
Lo más bonito del trabajo del escritor, al menos de mi trabajo como escritora, es que ni yo misma sé en qué va a acabar el camino  que emprende cada uno de mis personajes, qué dificultades va a irse encontrando, cómo las irá resolviendo...
Hoy estoy anudando con mucha paciencia la peripecia personal de uno de los personajes de mi novela actual, un malvado cuya bellaquería clama justo castigo...pero en modo alguno olvido que se trata de un ser humano...En ello estoy. 
He parado porque de pronto me he sentido agotada y dolorida (me suele pasar cuando me concentro mentalmente durante horas y escribo, y escribo, y escribo).
No sé qué le va a pasar a esa mala persona... Eso es lo verdaderamente fascinante: que tengo que ir descubriéndolo línea a línea, y que me va a resultar sorprendente a mí misma. Los personajes tienen su vida. Os lo aseguro.

sábado, 27 de octubre de 2012

Cuentos para una sonrisa






Este verano, a través de Antonia Cerrato, me llegó la propuesta que  Enrique Sánchez Sotelo hacía a los autores voluntarios de escribir un cuento para ayudar a un niño con parálisis cerebral cuyo nombre es Alex.
naturalmente, me pareció una iniciativa loable a la que quise inmediatamente contribuir en la medida de mis posibilidades, pues ya sabéis que soy novelista y no autora de literatura infantil.
Pero lo que quiero anunciaros es que el libro, de Ediciones Cardeñoso, que se titula "Cuentos para una sonrisa", ya está a la venta (10€ más 1 de gastos de envío) y todos podéis adquirirlo para contribuir a esa hermosa causa.
En el libro hay dos autoras que conozco personalmente: Antonia Cerrato Martín Romo y Rosario Ruiz de Almodóvar Rivera. Es para mí un placer compartir espacio con ellas. 
El libro lleva unas ilustraciones encantadoras, la letra es grande y la edición cuidadísima.
Gracias a Enrique Sánchez Sotelo, alma del proyecto, con quien podéis poneros en contacto en esta dirección:

enriquesanchezsotelo@yahoo.es

¡Ah! Y si podéis porque vivais cerca de allí, la presentación será el viernes 2 de noviembre en el café Detras do Marco, rúa Londres s/n, Vigo, a las 21:00


domingo, 21 de octubre de 2012

La luna y el mar en una piedra



Érase una vez...(que es como empiezan los cuentos que son cuentos de verdad), una piedra que tenía la ilusión de ser un talisman. Porque eso de que las piedras no sienten, ni tienen ilusiones es puro camelo, vamos, mala fama que les han echado unos cuantos, nada más que eso.
Así es que  la piedra de nuestra historia se hizo la encontradiza para que reparara en ella una persona con imaginación, que es lo que ella necesitaba, porque nada más que una persona imaginativa sabría descubrir en ella las posibilidades mágicas que estaba segura de que tenía.
 Hacerse  la encontradiza a una persona así le fue fácil, facilísimo en realidad, porque a aquel paraje golpeado por las olas del mar era frecuentado por poetas, pintores y soñadores en general.
Lo demás fue sencillo, tal como la piedra había soñado: Las manos de ella -porque la encontró una mujer-, la decoraron con mimo y plasmaron sobre su tersa superficie un mar con olas de  crestadas espumas blancas, una luna llena que rielaba sobre el agua y algunas estrellas (para hacer compañía a la luna, más que nada).
Sé de buena tinta que la piedra es feliz; porque como regalo, también ha funcionado, incluso ha conseguido viajar a Extremadura, ahí es nada.

(Dedicado a Francisca Quintana)

lunes, 15 de octubre de 2012

MIL VIDAS


Quien se compromete con la Literatura se hace dueño de mil vidas. Esta frase mía resume mi forma de pensar acerca de este tema.

Mil vidas vividas en mil época y circunstancias...
¡Me río de los gatos y sus siete vidas!

domingo, 7 de octubre de 2012

Premio de Narración Breve en Motril


Aquí estoy, como os prometí, subo una foto que pertenece al momento de recibir el premio este viernes pasado en Motril (Granada). En las manos sostengo el diploma enmarcado y llevo también un regalo que es una botella de ron pálido Montero, pues el tema del relato incidía en el cultivo de la caña de azúcar y la elaboración del ron.


Y el sábado...una excursión a Sierra Nevada.


Y un paseo por Granada.



Y para vosotros, un pequeño fragmento de mi relato premiado, que se titula "Azúcar y ron"



Fátima sabía leer. No era cosa común entre las muchachas de su raza, pero ella había aprendido pues era hija de un hombre sabio, sin una madre que la educara al modo en que se educa a las doncellas musulmanas, puesto que su madre había dejado este mundo siendo ella una tierna criatura, y sin hermanos varones que le disputaran el afecto preferente de su padre, el botánico Abdul-Salam. De él había aprendido cuanto sabía, y había heredado la pasión por la agricultura.
Por eso, porque su padre era un sabio en la materia, que había acumulado tratados de agronomía, y por su propia inclinación, Fátima había leído a Abú Omar Aben Hajaj, famoso por su tratado “Al-mokna” o La Suficiente, y a Háj Granadino, cuyos consejos acerca del cultivo de la caña de azúcar estaba repasando en estos momentos, con la complacencia de su padre.
-Padre, dice el Granadino que las cañas entran en sazón hacia el mes de enero, que se cortan en pequeños trozos y se prensa en lagares, como se hace con la uva.
-Cierto, hija mía. Las cañas están repletas de un néctar delicioso que así se obtiene. Prensadas, sueltan su zumo, pero ese zumo hay que trabajarlo, poniéndolo a hervir hasta que se clarifica, y volviéndolo a hervir hasta que queda reducido a una cuarta parte. Luego se pone a cuajar en recipientes de barro, a la sombra. Y de ahí sale el azúcar, que hay que orear bien.
La muchacha escuchaba las explicaciones de su padre con toda su atención pendiente de sus palabras. Abdul- Salam poseía tierras de cultivo en que crecía la caña de azúcar que luego él mismo y sus monderos cortaban en cada zafra o cosecha para extraer aquel tesoro dulce que las cañas contenían.  Fátima deseaba desde hacía tiempo pedir a su padre que la dejara participar,  si no en las labores de recolección, en las otras posteriores, pero hasta aquel día no se había atrevido. Pese a que su padre la trataba  casi con la misma deferencia que si hubiera nacido varón, no confiaba en que le permitiera acompañarlo.





miércoles, 3 de octubre de 2012

Mientras el mar ruge


Mientras el mar ruge, rugen también las multitudes agobiadas y hasta desesperadas. 
En el ambiente que respiramos hay agresividad, al menor roce saltan chispas. Hoy mismo he presenciado un fuerte altercado por un motivo insignificante: un conductor ha salido del aparcamiento  sin esperar a que pasara un vehículo y el conductor ha tenido que frenar. Han bajado los dos de los coches hechos verdaderos endríagos y a punto han estado de llegar a las manos ante la estupefacción de los transeuntes que en ese momento pasábamos por allí, y que no hemos podido por menos que comentar la agresividad con que los dos conductores se han insultado. 
Esperemos que se enfríen los ánimos...o que no tengamos tantos motivos como tenemos para estar como estamos.
¡Calma, calma, calma!

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Y una noticia, en otro orden de cosas:

Ha sido premiado por el Ayuntamiento de Motril (Granada)  mi relato "Azúcar y ron".
Recogeré el premio este viernes día 5 en el Teatro Calderón de esa localidad, a las 8 de la tarde.

Este año llevo ganados cuatro premios literarios...¡Que siga la racha!