EL halcón peregrino las esferas domina
con los ojos agudos, las alas extendidas
como timón la cola
y las plumas altivas.
Como el halcón
mi alma
las bajezas declina
y se va alto,
muy alto,
por ver si las olvida.
¡Quién tuviese los ojos de ave de cetrería,
distinguir la ventura,
capturar la alegría
y otear desde lo alto la meta perseguida!
¡Quién con majestad de ave
distinguiera allá arriba,
como cosa lejana, la insidia de la envidia
de las pequeñas almas hacia el alma encendida!
2 comentarios:
Preciosos poemas Rosa, Campo de minas y El Halcón, la poesía es una arma cargada de futuro (Gabriel Celaya). La tuya lo es sin duda.
MUchas gracias. A pesar de que la `poesía no es mi fuerte, me gusta perfilar algún pensamiento en verso.
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