Desde el reciente centenario de la publicación del Quijote, La Mancha no es la misma, quiero decir que no es ya esa región un tanto apagada en el sentido de la fama entre las regiones de nuestro país. Yo he vivido seis años en la región manchega y les aseguro que nada hacía presagiar ese magno renacimiento que ha revitalizado el legítimo orgullo de ser manchego. Como si no lo hubiera sido desde 1605, La Mancha es más que nunca la tierra de don Quijote. El caballero andante gabalga lanza en puño, en pos del ideal que se esconde ,fugitivo siempre, tras la línea del horizonte inmenso de los llanos de Albacete o se recata en la serranía de Cuenca o se encierra en un molino del Campo de Montiel.
¿Han visto los anuncios de La Mancha por televisión? Son magníficos, la tierra de don Quijote inspira ¿Quién lo duda? Villanueva de los Infantes (Ciudad Real) es más hermosa desde que se dice "el lugar de La Mancha". La ruta de don Quijote, la senda turística más larga de España, es una maravilla que llena de vida lugares que antes se pasaban sin que se advirtiera su belleza y su sabor.
¿Y qué me dicen de Teruel? Esa provincia que se reivindicaba a sí misma bajo el lema "Teruel también existe". Ahora es la Ciudad de los Amantes y ellos, Isabel Segura y Diego Marsilla, la elevan de rango y la convierten en Ciudad Literaria ¿Hay mayor gloria para una ciudad? Y aunque la haya ¿hay mayor poesía?
1 comentario:
Ciertamente La Mancha oculta más belleza de lo que aparante, y su más esplendoroso estandarte siempre será ese caballero que es Don Quijote.
¿A quién no le viene esta figura a la mente cuando se piensa en La Mancha?
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