miércoles, 26 de marzo de 2008

Mis amigos pintores

Será porque se aprecia que mi amor por la pintura es sincero por lo que tengo la fortuna de tener amigos pintores. Y lo más curioso es que a algunos de ellos ni siquiera los conozco personalmente, como es el caso de Álvaro Peña y de Antonio Verdu Asís, sin embargo -en virtud de los adelantos tecnológicos de este tiempo que nos ha tocado vivir- de cierta manera los siento amigos míos, porque me comunico con ellos por estos vericuetos cibernéticos que trazan rumbos impensables y hasta aleatorios. Quiso la casualidad poner ante mis ojos los dibujos de Peña y los cuadros de Verdú, y con eso solamente me hizo simpatizar con ellos, porque me los reveló como pertenecientes a mi misma raza espiritual.
Pero aún tengo más amigos pintores. Eso, sin duda, ya es el destino que "los cría y los junta" de una forma o de otra.
Viajando por Cantabria, encontre a mi paso en Soto Iruz, un estudio recoleto que ostentaba el rótulo de Museo Pobre, y en ese templo escondido del arte, su demiurgo del pincel, que dijo llamarse Pedro Díaz-Obregón, y que yo llamo AMIGO desde aquel momento, con todas las mayúsculas que el caso requiere, porque a los amigos, que no son otra cosa que la familia que uno elige porque decide elegirla, hay que tratarlos con todos los honores.
Y otro amigo más, además de compañero de trabajo de hace unos años, es Miguel Tomás. En la foto (que porcierto me hizo él) aparezco en la Sala de Profesores del instituto El Palmeral ante una de sus mandalas. Me regaló un cuaderno de ellas, para que las coloreara, cosa muy relajante que arranca de la mente oscuras preocupaciones. Pero Miguel Tomás pinta en otros estilos también.
Todos los AMIGOS que he nombrado, y de los que me siento orgullosa, tienen su sitio conectado a mi blog, desde el que se puede acceder cómodamente a los suyos. No se arrepentirán si lo hacen.

2 comentarios:

Antonio Verdú Asís dijo...

Gracias Rosa por tenerme como amigo tuyo y llamarme pintor. Por supuesto que estaré en el Museo Gaya, quedo en espera de que me digas el día y hora. Hasta entonces.

Alvaro dijo...

Alli nos veremos, me alegrará estar con Antonio, Santiago y conocerte a ti personalmente.