miércoles, 27 de agosto de 2008

Lectura y escritura.



Muchas veces me pregunto si es posible compaginar la labor de escritora con la de profesora, ama de casa y madre de familia. Sigo preguntándomelo, a pesar de tenr ya unas cuantas novelas publicadas y otras más en espera de serlo. Es una duda que me asalta cada vez que tengo que aparcar una buena racha de inspiración y soltar el bolígrafo para agarrar la rasera y la sarten y meterme en el ajo de la cocina, bueno, en el ajo o en la cebolla o en lo que sea, ustedes ya me comprenden.

Este verano he terminado la lectura de "Las Llanuras del tránsito", última entrega de la mastodóntica serie de Jean.M Auel. Digo lo de mastodóntica por la enorme extensión de sus libros y porque efectivamente aparecen mastodontes en esta saga prehistórica.

Estoy releyendo los "Relatos de mi tierra", de Concha Sánchez Lorente y también leyendo el libro de la Real Academia Alfonso X, de Murcia, homenaje a Asensio Sáez, en el cual participo yo misma con mi relato "El fruto de oro".

He comenzado a leer también "Un mundo sin fin", del exitoso Ken Follet. En fin y sin fin, buscando la repetición del sonido, que hago como Quevedo: llevar en danza tres o cuatro lecturas a la vez y además, escribir, escribir mucho. De hecho, llevo más de 300 páginas de mi nueva novela , continuación de Buceadores, que va a constar de cuatro partes. Estas que llevo escritas pertenecen a la primera. Siendo como es novela histórica (combinada con aventuras actuales) pide investigación en serio. Bibliografía consultada, mapas, monografías...mejor ni les cuento.

4 comentarios:

Alvaro dijo...

Hola Rosa, he estado fijándome cuando salía a pasear por La Azohía por si te veía por allí , pero nada, o no has ido o no hemos coincidido.

Antonio Verdú Asís dijo...

Muy interesante Rosa todo lo que haces. Lo importante creo yo que es, vivir esta vida, escribiendo, pintando y pelando un ajo.

Rosa Cáceres dijo...

¡Qué celeridad en la respuesta y el comentario! Muchas gracias a los dos.

François de Fronsac dijo...

Estoy de acuerdo con Antonio Verdú.