Si vuelvo atrás la mirada,
al camino recorrido,
a las penas y los gozos,
a los amores vividos,
los días tristes y alegres,
los lunes y los domingos,
los tonos claros y oscuros
son un espejo en que miro
y veo reflejado todo el camino recorrido.
Se hacen presentes en mi alma
los que anduvieron conmigo,
aquellos que me quisieron
y alguno que me maldijo.
Claroscuros del paisaje,
flor y piedra, hiel y vino,
avatares que ocurrieron en mi andar de peregrino.
Y no hay ya senda de vuelta,
que se cumplió mi destino,
ya no puede desandarse el camino recorrido.
3 comentarios:
Lo primero, un poemas precioso, me ha encantado la manera de expresarse, como casi siempre. Lo segundo, espero que me comente alguna poesía porque tengo algunas dudas profesora, en la realización de la última que he publicado, espero verla y comentarselo en persona.
Un cálido saludo
Gracias Pablo. Visitaré tu blog.
Estimada Rosa, felicidades por tu blog, me ha gustado mucho, recibe un abrazo.
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