UN MICRORRELATO

Me estoy aficionando a escribir microrrelatos, seguramente porque lo mío es el tesón, quiero decir que mi cualidad más destacada es que como me proponga algo lo hago. Por contra, como diga que no, porque no esté interesada en eso, es que no. Soy constante y trabajadora, vamos, que algo bueno tenía que tener como todo el mundo ¿no?.

Escribir corto me ha resultado siempre especialmente difícil. Soy escritora (corredora) de fondo, de novela larga. Pero me he propuesto lograr la jibarización del texto.

Aquí ofrezco un ejemplo. Es un relato seleccionado en un concurso de este géneo, o quizás debería denominarlo "microgénero" jajaja

Ya véis que es de humor, en eso no he logrado nada, mis relatos parecen chistes, en fin, ahí va:
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Intento fallido

Para la asistencia a la vista en el Juzgado se esmeró más que nunca en su arreglo personal, se vistió con un traje de diseño italiano, de impecable corte y color discreto, una camisa blanca y una corbata de seda en suaves tonos. Se trataba de no enviar ninguna señal de agresividad mediante su aspecto o su indumentaria. Se peinó muy bien y ensayó gestos y miradas ante el espejo. Era el clásico lobo con piel de cordero, pero había olvidado recomendar a los de su banda que no aportaran por allí, y menos cómo lo hicieron, enarbolando pancartas con la frase: “Vuelve pronto, padrino”. No hubo forma de convencer a los abogados y al juez de que todos aquellos tipos patibularios ya talludos eran ahijados suyos y por eso – y no por otra cosa- lo llamaban “padrino”.