viernes, 27 de julio de 2012

NARES


Así estaba la playa de Nares, el Puerto de Mazarrón, esta mañana. Cielo algo emboriado, viento de levante, olas con fuerte resaca... Pocas personas, como a mí me gusta para relajarme. Yo bien acompañada, con Javier, mi marido, y con Juan, uno de mis hijos, que ha hecho esta foto con su móvil.

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La playa en soledad es un espacio en que una persona se encuentra con su propio yo.
Descalzos los pies, pisan la arena y contactan con lo telúrico, porque hubo un tiempo en que ni siquiera existía el calzado, y pisal la tierra, la hierba o la arena con los pies desnudos renueva y descarga tensiones.
El cuerpo apenas cubierto propicia que el espíritu se desprenda de todo lo superfluo. Descubrimos así que nada hace falta para ser felices, salvo la paz interior, que no viene propiciada por el vestido, el adorno, los accesorios, precisamente por ser accesorios, y no imprescindibles.
El sonido del mar y el soplo del viento conectan el alma con lo transcendente.
El silencio es sonoro, habla a lo profundo de cada uno.
La Naturaleza es fuente de serenidad para todos, y de misticismo, contemplación e inspiración para algunos. Para mí, desde luego.

30 comentarios:

Anónimo dijo...

Un lugar así es el que necesito yo, y siempre que mi cuñada me invita a ir a Mazarrón, siempre hay algo que me lo impide, este año veremos que pasa, me gustaría pasar por Valencia y Murcia, hace tiempo que lo vengo planeando.
Si ve que eres una enamorada del mar, todas tus imágenes y letras son para ese misterioso amante como muchas letras inspira.
No paso muy seguido pero no me olvido de tí.
Un abrazo.
Ambar.

Unknown dijo...

Y ver en el horizonte despliegues de colores ...
La Naturaleza es sabía ,
pero a veces no sabemos apreciarlo .
La playa en soledad : un placer para los sentidos .
Me alegro que hayas disfrutado de esa soledad tan necesaria para que el organismo se renueve.
Gracias por compartir tan bella imagen y describir tan lindo ,este día especial .
Besos

L. Gispert dijo...

Lo has bordado, ROSA, como no podía ser menos. Ese mar inspira, y a tí te hace trascender bellamente en tus novelas...

El mar, la montaña, la soledad, la belleza.... ingredientes para novelar, para fabular, para viaJaR, PARA CONTAR IMPRESIONES Y EXPERIENCIAS...

Así somos cuando nos acercamos a sus acorres sublimes...

Un abrazo,

Luis.

Rosario Ruiz de Almodóvar Rivera dijo...

Vuestra playa es parecida a la nuestra. Hoy tenemos Poniente, aquí es muy fuerte, pero a mí me gusta, porque limpia la piel y hace que se renueven hasta los sentimientos.
Recomiendo esos paseos mañaneros, seguidos de un baño refrescante y vivificador.
Espero encantada tu visita en la orillica del "Arrecife de las sirenas".
Un abrazo fuerte amiga, desde mi Librillo

Cathy Brown dijo...

Aaaaaaaaahhh me dieron muchas ganitas de andar descalzaaaaa...pero con el frio que hace si lo hago...muero congelada ji-ji, me voy a guardar las ganitas para cuando llegue el verano.Conocer la playa..es una materia pendiente que tengo amiga...besotes y muy feliz fin de semana!!!

Conchita dijo...

yo rosica,te mando un beso desde las piedras de la pla
ya del rihuete,donde estuve esta tarde sentada en bañador, contemplando desde allí toda la playa y el gentio...pero yo estaba
en soledad...el mogollón estaba
mas allá,des pues de saludar a tu
hermana pili,me alegró el verla...
la playa de nares es casi una de mis preferidas,en invierno es cuando mas la visito y con grandes
temporales y es una gozada...
tu amiga te envia un abrazo...conchita.

Conchita dijo...

ROSA CACERES VISITA MI BLOG,QUIZAS TE GUSTE, ES PARA TI,
adios!!!conchita
muy buenas madrugadas,que descanseis...son las 4 y media...

Rosa Cáceres dijo...

AMBAR
Misteriosa amiga cuyo rostro se esconde entre colores, si pasas por Mazarrón, espero que desveles tu imagen para mí, a fin de que podamos encontrarnos como buenas amigas en estas playas.
No tengo ni idea de cuál es el rincón del Universo que habitas, así que estoy en desventaja, pero sé que nos haríamos amigas inmediatamente.
Un besico

Emilio Manuel dijo...

Por ahí cerca debe de haber un camping al que íbamos con nuestras hijas hace ya muchos años.

Un abrazo.

Rosa Cáceres dijo...

Elena
Afortunadamente existen playas solitarias aún, aunque en otras parezca que se ha juntado la humanidad entera jajaja
Odio las multitudes, me angustio entre ellas, prefiero mil veces los lugares que permiten expandir el espíritu.
un besico

Rosa Cáceres dijo...

Luis
¿has regresado del Pirineo?
No sabes las veces que me he acordado de ti estos días, "envidiando" (en el sentido de desear para míu lo mismo, no en el mal sentido de entristecerme por el bien ajeno) esos días en la montaña. La verdad es que el mar es encantador, pero la montaña no lo es menos. de niña en mi familia veraneábamos en julio en la montaña y en agosto en el mar, y no he olvidado el rumor de los pinos y el aroma de las flores silvestres. Hoy en día, algunos olores me traen esas experiencias pasadas a la memoria sentimental, y te aseguro que me hacen revivir la placidez rumorosa de la montaña, y entonces la añoro fuertemente.
Alguna vez será, digo yo...
Un abrazo

Rosa Cáceres dijo...

Rosario
En efecto, la costa almeriense es semejante a la murciana por este lado.
¿has mirado lo que dice Paqui Quintana? No me atrevo a entrar en tu blog por si me entra algún virus. Avisa, por favor.
El arrecife de las sirenas será una narración mía muy pppppppronto, te lo prometo, y será en tu honor.
Ya falta poco para conocernos en persona jajaja
Un besico

Rosa Cáceres dijo...

Cathy
Aquí calor, allá frío...estamos en mundos opuestos.
Siempre me alegra tu visita.
Feliz fin de semana para ti también.
Un besico

Rosa Cáceres dijo...

Concha
ya me dijo mi hermana que te había visto y que le habías dado recuerdos para mí.
¿Qué te ha parecido mi relato? ¿o es que todavía no lo has leído? pintando, pintando...hasta que los gallos avisan cantando.
Tu entrada sobre Nares y la Junta de Mares...¡ESTUPENDA! y el poema, para perder el sentío ¡ole las poetisas de raza!
Un besico

María Bote dijo...

Excelente fotografía y el texto que la acompaña, querida Rosa.

Me pasa igual que a ti. me gustan las playas solitarias, así, como tú bien dices, me encuentro conmigo misma arropada por el rumor de las olas.
Cuando vamos a Cádiz, dentro de pocos días lo aremos, si Dios quiere, me voy a la playa a las 8 de la mañana. Paseo, leo, escribo, pienso, rezo... cuando dos horas despues, las gente empiezan a llegar de forma masiva, nosotros, mi marido y yo, nos vamos de allí.

Un abrazo. María

Rosa Cáceres dijo...

María
Aunque parezca mentira esta foto está tomada a las 12:30, en plena mañana playera. Nares está céntrica, pero es playa que cubre mucho y por eso no tiene mucha gente.
Cádiz tiene unas playas maravillosas por lo que vi cuando estuve allí. Y además son enormes, por mucha gente que vaya, siempre habrá sitio, claro que es una capital y hay público para llenarlo todo.
Un besico

Cabopá dijo...

Preciosas palabras las de hoy...
Yo siento algo parecido junto al mar, pero no sé expresarlo tan bien.

Oye, he leído por ahí que vas a Almería, avisa que lo mismo me voy contigo...

Besicos.

Rosa Cáceres dijo...

Cabopá
vamos el martes a Cabo de Gata a visitar a Rosario, la de "Cada maestrillo tiene su librillo".
Luego no descarto ir a verte a ti jajaja a Cabo Palos.
Me gustaría conocer también a Montse Acevedo, que creo que para también por Almería.
El día 10 estaré en Santa Pola, en la Feria del Libro.
A ver si poco a poco conocemos a todos los "ciberamigos".
Un besico

La sonrisa de Hiperion dijo...

De nuevo por tu casa, amiga.

Saludos y buen domingo.

Rosa Cáceres dijo...

Hiperión

Una visita inesperada...y que te agradezco.

Saludos cordiales.

José Antonio del Pozo dijo...

ya lo creo, Rosa, qué momento tan mágico y tan bien contado por tí, esas sensaciones plenas, en silencio y en paz frente al mar,casi criaturas suyas.
saludos blogueros

Francisca Quintana Vega dijo...

¡Qué delicia leerte!...Tú también te has puesto trascendente eh?...Una reflexión de esas que(seguro, seguro) te ha dejado satisfecha porque has dicho cuanto querías decir, transmitirnos...es toda una entrada de escritora. Un besote.

Conchita dijo...

rosica, perdona por no acordarme y comentarte, que tu relato lo leí el primer dia y como todo lo tuyo, me gustó por la forma enigmatica que a veces escribes y que haces tambien
¿ pero,y los anciano,nnunca sabremos que fue de ellos ? pues eso,es, ahí está el enigma... en mi blog, en comentarios,te deseo lo mejor para tu viaje a cabo de gata,allí tengo a mi
familia en verano,un beso a rosario
cuando lleges, de mi parte,conchita

Juan Ramón dijo...

Los paseos por la playa por la mañana cuando aun hay poca gente son para mi lo mejor de la playa (pero es una opinión)

Ccasconm dijo...

Esa misma sensación te asalta por dentro cuando abrazas a un gran árbol de porte majestuoso. Te llenas de la savia que recorre sus arterias y te cobijas bajo su sombra, pensando en lo pequeños que somos y en lo poco que hemos vivido.
Preciosa la playa de Nares y más en buena compañía.
Un beso

Rosa Cáceres dijo...

José Antonio
Muchas gracias, siento que me comprendes muy bien.
Un abrazo

Rosa Cáceres dijo...

Paqui
Te contarto como crítica literaria jajaja ¡Eres la mejor!
Ya sabes lo mucho que te agradezco todo el cariño que nos demuestras a todos los de mi familia
Un besico

Rosa Cáceres dijo...

Conchita
El relato cuenta algo que pasó este invierno, y es verdad. de los ancianos...nunca más se supo.
Un besico

Rosa Cáceres dijo...

amigoplantas
Tú aprecias el inmenso poder de la Naturaleza, tu opinión está llena de sabiduría.
Un saludo cordial

Rosa Cáceres dijo...

Carmen
Yo también he experimentado la sensación sublime e inefable de abrazarme a un tronco de árbol.
Son gestos que transmiten paz al organismo. Somos pequeños, es cierto, pero llevamos dentro un potencial espiritual y de creatividad nada despreciable. La Historia lo demuestra.
Un besico