domingo, 7 de febrero de 2010

El Dragón vencido


Yo tenía una herida en el alma,
como el desgarro hecho por la garra de un Dragón enorme,
de fauces que arrojan llamaradas
tan certeras que chamuscan justamente el pelo de las cejas.
Yo sentí la tentación de dejarme devorar
por ese Dragón hambriento,
os lo confieso, de veras que lo pensé,
no os miento.
Pero algo, no sé qué fue,
o quién pudo ser (quizás vosotros),
algo, digo, me impulsó a tomar mi espada
abandonada a mi costado,
( como el corazón, mirad qué coincidencia).
Y me puse a luchar,
con una valentía nueva,
que me sorprendió incluso a mí.
Siempre, ya os digo, hay motivos de sorpresa en esta vida.
Y el Dragón, que era enorme al principio,
se fue empequeñeciendo,
hasta hacerse como un perrillo de esos que ladran y ladran
y en vez de miedo dan risa.
Y ahora, ya veis,
tengo otra vez ganas de reir.

15 comentarios:

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

Hola: Rosa Valiente.
Rosa Luchadora.
Rasa llena de ternura.
Rosa de tu mano y de tu libro, buceo en el fondo del mar de la grata lectura.

Un abrazo, amiga. Montserrat

Rosa Cáceres dijo...

Monserrat, Rosa D´Abril,
tú si que tienes ternura,
nunca dejas de informarme
de cómo va tu lectura.
Y es un detalle entrañable
que me digas esas cosas
de que te agrada mi libro,
eres mi amiga preciosa.

Rosario Ruiz de Almodóvar Rivera dijo...

ENHORABUENA ROSA, ERES UNA VALIENTE Y GRAN ESCRITORA, QUE NO SE ACOBARDA POR NADA, PUEDES HASTA CON UN DRAGÓN...
¡ERES ESTUPENDA¡

MUCHAS GRACIAS POR TU COMENTARIO, ME LLENA DE SATISFACCIÓN.

Un abrazo fuerte amiga, desde mi librillo.

emejota dijo...

Precioso poema Rosa, comparto tu sentimiento. Un abrazo.

aapayés dijo...

Me quedo por aquí sintiendo tus versos..

Un abrazo
Saludos fraternos..

Que la semana que comienza sea de las mejores..

tejedora dijo...

Es cierto, Rosa, hay que luchar y no dejarnos vencer.
Me alegra que sonrías. Hasta recuerdo tu risa de cuando hablé contigo al teléfono. Me gustó bastante.
Muchos besos, preciosa.

Cabopá dijo...

Ni un Dragón, creo que pueda contigo amiga...Cuánta imaginación y bellas palabras...
No he ido a ningún sitio hoy, sólo casa-paseo-mamá-cocina-sofá-prensa.
Y ahora un poco de blog.....visitando otras ventanas amigas.

Cabopá dijo...

¡¡¡¡Ah se me olvidaban los besicos!!!

Ruy dijo...

Me alegra tu victoria
La risa amilana a los monstruos,
los desconcierta, los empequecheze,
los hace "manejables".
Mantén la risa. Seguiras venciendo.
Con Dios.

Cathy Brown dijo...

HADA..ME EMOCIONE TANTO AL LEER ESTO,MMM...HOY SIENTO QUE ESTOY LUCHANDO CON UN DRAGON A VECES ME CANSA Y ME DOY POR VENCIDA..PERO OTRAS COMO HOY AL LEER TUS PALABRAS,ME VUELVEN LAS GANAS DE AGARRAR LA ESPADA Y PELEAR DE NUEVO!!!!!COMO AYUDAS CON TUS ESCRITOS!!!!¿LO SABIAS HADA?TU MAGIA ATRAVIESA LA PANTALLA...

Cayetano dijo...

Al dragón hay que darle duro en la cocorota o echarle sifón en las fauces para apagar su fuego.
¿Para qué sirve un dragón apagado?
Yo la última vez que vi uno me dije: "Tengo que beber menos". Jejeje.
Un saludo para la intrépida Rosa.

Arantza G. dijo...

Pues si ríes, la felicidad también para tus amigos.
Besos grandotes.

Myriam dijo...

ES que nunca tenemos, creo yo, que perder las ganas de reir...
hasta de nosotros mismos...

Saludos

L. Gispert dijo...

Ese dragón con tu admirable literatura lo has empequeñecido hasta
convertirse en un animalito dócil. Así es la vida, las cosas que nos pueden amedrentar pueden convertirse en algo de poca importancia.

Saludos, amiga.

fonsilleda dijo...

EStá visto que no es nada fácil que te arredres ante situacionse complicadas y los obstáculos para tí, son las piedrecillas que luego vas atesorando.
Bicos.