lunes, 26 de marzo de 2012

Fuente encerrada



Una fuente es siempre un motivo de contemplación. Sugiere infinidad de ideas. En este caso, la fuente encerrada entre paredes parece añorar el aire libre y la luz del sol.
Merece el agua reflejar el azul celeste del firmamento en un día claro de sol.
Merece el canto del agua seducir con su líquida musicalidad los oídos de los que se acercan.
Merece la límpida belleza de la fuente ser admirada en un amplio escenario de flores y aromáticos setos de romero.
Y, sin embargo, aun entre paredes, la fuente es espejo, es música, es belleza.


14 comentarios:

L. Gispert dijo...

Tus palabras, amiga Rosa, rebosan de acento musical, belleza literaria. Las fuentes son artísticas, aparecen solas en los rincones de los caminos, esbozan sus encantos subterráneos cuando afloran con sus trenzas de cristal presidiendo enclaves de ocio...

Me ha encantado tu entrada.

Un abrazo,

Luis.

Cabopá dijo...

Tengo una fotico muy parecida de esa fuente del Alcázar de Sevilla..

Tus palabras merecen siempre leerlas.

Besicos

Rosario Ruiz de Almodóvar Rivera dijo...

Refrescante entrada amiga, todo lo que escribes es estupendo.

Me gustan mucho las fuentes, pero me gusta mucho más, el sonido del agua, por los torrentes, saltos y cascadillas...
Un abrazo fuerte amiga desde mi Librillo.

Cayetano dijo...

Si a uno se le ocurre poner una fuente en el salón de su casa, el calificativo que recibe es el de hortera en grado sublime.
La diferencia entre eso y el arte la explica perfectamente la foto.
Un saludo.

Francisca Quintana Vega dijo...

Todo lo que existe no tendría sentido sin un fin, sin un motivo, sin que a nada ni a nadie beneficiara.
Como el ser humano...que no sólo vive para sí, sino para todos los que le rodean y a los que, de alguna forma,beneficia su existencia.
Por eso, la vida es un derecho, pero también un deber, a veces.
¿Qué importa que una no pueda sonreír si puede arrancar una sonrisa de otros labios?
¿Qué importa que una no tenga ilusión si puede hacerla nacer en alguien?
La fuente encerrada...no sacia la sed de nadie.
¿Imaginas a cuantas personas han hecho soñar tus novelas?...pues eso, cada cosa en su sitio.
Con esto te digo, queridiiiiisiiima Rosa, que también tú y tu especial forma de ser, eres necesaria...a mucha gente. Que estamos deseando leer tu nueva novela...y que queremos verte valiente y esparanzada, como te conocimos.
Besos.

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

Hola Rosa.
Es preciosa la fotogrtafía y la prosa que le das.
Parece que está en un patio andaluz.
Un besico, Montserrat

Amig@mi@ dijo...

Una fuente es siempre, incluso cuando ya se secó, motivo de inspiración.
Se te nota primaveral, Rosa. Sigue así.
Un abrazo

María Bote dijo...

Preciosa entrada sobre "La Fuente" querida Rosa. Siempre, desde pequeña, las fuentes han ejercido sobre mí, una gran fascinación y, tú las describes con tanta poesía y sensibilidad...

Recuerda, amiga, que la fuente mana y nunca deja de hacerlo aunque se encuentre con obtáculos. Esa cristalina agua de la esperanza, la inteligencia, la generosidad... Tiene que seguir siempre, manando a raudales.

Un abrazo grande. María.

Ccasconm dijo...

Esa fuente tiene el rumor de los llantos árabes, de esa nostalgia de voz rota plena de poesía. Llena el agua de reflejos la sólida estructura de los muro, haciendo que estos bailen a su son. Un hermosura.
Saludos

Francisca Quintana Vega dijo...

Vine a darte los buenos días...(ya comenté)...¡¡Besitossssss!

Rosa Cáceres dijo...

A TOD@S

Muchas gracias a todos por la visita y el saludo. Un comentario siempre es una palabra de ánimo, un regalo que se ha de estimar en todo su valor. Yo lo hago.
Esta fuente pertenece a los Reales Alcázares sevillanos.
Me gustan mucho las fuentes sencillas, pero llenas de poesía como estas fuentes árabes. Ya sabemos que en los árabes la ingeniería del agua era una auténtica maravilla. Muestra de ello es la red de acequias que riega las huertas de Valencia y de Murcia, y en Murcia, concretamente, las norias como la rueda de La Ñora, que todavía funciona, y sin más motor que el impulso del agua.
Como murciana que soy, es decir, de una tierra en que cada gota de agua es un tesoro y no se malgasta,siento esa atracción por estas fuentes admirables, tan refrescantes en el caluroso verano del sur.
Hay algo en la limpidez del agua de estos surtidores que invita al sosiego sosiego. Tal vez por eso me seducen.

Anónimo dijo...

Me alegra volver por este acogedor espacio y encontrarme con esta alegórica fuente encerrada, que tú liberas con susurros letras bellas.

Ha sido un placer visitarte de nuevo.


Abrazos.

MAJECARMU dijo...

Mi admirada Rosa,gracias por tu visita a mi blog.
Discúlpame si a ves no vengo con regularidad,el tiempo es limitado y a veces nos limitamos a contestar los comentarios,nada más...
No obstante,quiero que sepas,que te valoro como persona y gran escritora y tienes mi atención y mi cariño siempre...
Me encantan las fuentes,ellas son símbolo de vida y fortaleza.Cualquier fuente esté donde esté nos llama,nos anima y nos mantiene física y espiritualmente...
Creo,que también tú eres una fuente...Es muy grato ver reflejada en ti la vida humana y divina,amiga.
Te dejo mi felicitación por todo lo que nos dás y mi abrazo inmenso siempre,Rosa.
Feliz Semana Santa.
M.Jesús

Rosa Cáceres dijo...

MAJECARMU
¿qué puedo responder? ¡Gracias, gracias, muchas gracias!
Parece que entre nosotras ha nacido una amistad y una admiración mutua.
Ojalá algún día nos encontremos en persona.
Feliz Semana Santa.
Un besico