Ya están las procesiones en las calles, y cada uno las vive a su manera: unos con indiferencia, otros con devoción, otros con recogimiento y meditación y otros como un festejo que tiene más qué ver con el jolgorio que con cualquier aspecto religioso. He llegado a ver anuncios de discotecas con el texto de "Semana Santa: copas y música hasta el amanecer" o cosa parecida.
En fin, es primavera, la luz y la temperatura invita a un renacer, una especie de resurrección que para cada cual tiene un sentido y hasta una cota de trascendencia distinta, muy variable.
En el sureste mediterráneo el ambiente se vuelve extremadamente animado, la gente sale a la calle, el aroma del azahar impregna el aire, desde las blancas flores de los naranjos que jalonan las calles, plantados en los alcorques de las aceras. En las procesiones se reparten caramelos y otros regalos que hacen las delicias de los más pequeños. El dolor de la Pasión se mezcla con la alegría que reina en las calles en una ósmosis imposible que aúna recogimiento y exultación de ánimo.
Tal vez este fenómeno sea difícil de comprender para los temperamenos no mediterráneos, pero esa mezcla misteriosa es constatable cada primavera, cada Semana de Pasión en esta esquina de España.
Hay una amalgama de sentimiento en los cantos pasionales, de devoción en los actos litúrgicos y en las imágenes veneradas, de festejo de la nueva estación del año, de fin del invierno, de la eclosión floral que todo lo pinta de colores...
Acaso no haya mejor simbología de la muerte y la resurrección de Cristo para quien sepa entenderlo y vivirlo.
En fin, es primavera, la luz y la temperatura invita a un renacer, una especie de resurrección que para cada cual tiene un sentido y hasta una cota de trascendencia distinta, muy variable.
En el sureste mediterráneo el ambiente se vuelve extremadamente animado, la gente sale a la calle, el aroma del azahar impregna el aire, desde las blancas flores de los naranjos que jalonan las calles, plantados en los alcorques de las aceras. En las procesiones se reparten caramelos y otros regalos que hacen las delicias de los más pequeños. El dolor de la Pasión se mezcla con la alegría que reina en las calles en una ósmosis imposible que aúna recogimiento y exultación de ánimo.
Tal vez este fenómeno sea difícil de comprender para los temperamenos no mediterráneos, pero esa mezcla misteriosa es constatable cada primavera, cada Semana de Pasión en esta esquina de España.
Hay una amalgama de sentimiento en los cantos pasionales, de devoción en los actos litúrgicos y en las imágenes veneradas, de festejo de la nueva estación del año, de fin del invierno, de la eclosión floral que todo lo pinta de colores...
Acaso no haya mejor simbología de la muerte y la resurrección de Cristo para quien sepa entenderlo y vivirlo.
25 comentarios:
Para mí, ni jolgorio pagano ni fervor religioso, solo un claro exponente de nuestra cultura, independientemente de las creencias de cada uno.
Un saludo.
Tengo una hermana que acostumbrada a la sobriedad de las procesiones en Castilla, no entendía que aquí se bailaran los pasos y se le gritara a l Virgen a su paso. El año que por fin vino a "bautizarse" en lo que es la Semana Santa andaluza... Lloró de emoción.
Es una anécdota real que me apeteció compartir contigo.
¡Felices Vacaciones Rosa!
Espero que estés más animadilla, seguro que con tu escritura maravillosa, se te quitan todas las penas. Para mi la Semana Santa, es tradición y devoción.
Te mando un mensaje de ánimo y mucha suerte.
Un abrazo fuerte amiga, desde mi Librillo.
Cayetano, para mí se reunen muchos matices en la Semana Santa.Pero desde luego tienes razón. Incluso para los que no sean creyentes, hay un derroche artístico y una tradición que retrata a los pueblos.
Un saludo
Amig@mi@, me ha encantado lo que cuentas de tu hermana. Yo la máxima expresión de ese gritar guapa a la Virgen lo he visto en Lorca (viví allí cinco años), pero mis experiencias más genuinas son las de Murcia, porque son las de mi infancia y juventud. Orihuela es una maravilla, de interés internacional. Ahora mismo saldremos a ver una, ayer vimos...¡tres! resulta agotador, pero es que tenemos con nosotros a Javi III.
Un besico
Rosario, mañana vamos a comenzar unos días de vacaciones, Juan se quedará, pero nosotros nos vamos a acercar a Mazarrón y a Mojacar, porque han venido Francisca Quintana y su familia y vamos a verlos. Además veré a mi hija.
Creo que me sentarán bien estos cambións de ambiente. Muchas gracias por preocuparte por mí.
Un besico muy grande.
A mi me emociona la semana santa, pero como la canción de Joan Manuel Serrat, No quiero cantar ni puedo ,a ese Jesús de madero ,si no al que anduvo en la mar.
Una semana de pasiones divinas y humanas...
Saludos y un abrazo.
Yulia, es algo que nos pasa a muchos, pero la cruz es la cruz, y es el símbolo de los cristianos. Pero después de la cruz viene el domongo de gloria. Eso es lo importante,
Un besico
Hiperión, como buen andaluz, estoy segura de que vives estos días de una forma muy especial. La vida desapasionada vale la mitad que una vida de pasiones, aunque a veces hagan sufrir.
Un abrazo
No he estado en tu tierra en Semana Santa,pero si he estado en Sevilla y para una vasca de pura cepa fue toda una experiencia. Hay algo muy genuino y emotivo. Pienso que a la Virgen le tiene que gustar. Se ponían los pelos de punta con el silencio, el respeto, el recogimiento, y esa alegría de vivir que tiene la gente del sur y el mediterráneo.
Recuerdos a Francisca Quintana. Seguro que también disfruta mucho.
Un abrazo muy fuerte
Este año han sido los cofrades y hermanos ponerse el capuchón y comenzar a llover en España. Si es que está claro que hemos de recurrir a la divinidad en favor de los buenos temporales, como se decía hace siglos. Espero que la lluvia sea benevolente y remita para que podamos disfrutar de las procesiones.
Saludos
Begoña, yo no conozco las procesiones de Sewvilla más que por televisión. Las de Murcia son diferentes. hace años que tampoco las veo. Las de Orihuela son preciosas, a los niños les dan muchos caramelos, todos van con bolsas. Ayer a mi nietecico le dieron cantidad...y a mí también, cosa rara, porque los que me los dieron eran críos que no conocía de nada. Otras veces me dan puñados, pero son mayores, supongo que alumnos o compañeros, no se sabe porque llevan la cara tapada.
Mañana viene Francisca Quintana con su marido a pasar el día con nosotros en el Puerto de Mazarrón. le daré tus recuerdos.
Un besico
Carmen, es raro, dicen que llueve, pero aquí ha hecho un día de sol...
a ver mañana, que la amenaza sigue.
Me da lástima que llueva precisamente ahora, pienso que ya va siendo un misterio ¡todos los años igual! ¡es una pena!
Yo he visto algunas ya, concretamente seis, todas en Orihuela.
Un besico
Describes como viven la Semana Santa con una realidad, como tu sabes hacerlo.
En Sevilla, hablo generalizando, la misma persona, siente tal fervor, al ver pasar su Cofradía que se le humedecen los hojos y murmulla una oración y también en otra ocasión, le grita folcloricamente ¡¡GUAPA GUAPA GUAPA !! y levanta la copa que está tomando y brinda por su Virgen.
Tuvimos un Cardenal (No el Cardenal Segura No), me refiero al Cardenal Bueno Monreal. conocedor del sentir sevillano, nos cambió el Ayuno y Astinencia del Viernes Santos, por ver pasar una Cofradía, (cosa en Sevilla imposible de no verla, te las vas encontarndo por todo lados) Así que gracias a ese Cardenal, pudimos ir a los bares , beber y tapear el Viernes Santo.
Saludos, manolo
Perdon por esa ache en ojos. manolo
Vaya con la dichosa H
Me la comí en la letra HACHE
Otra vez yo, manolo
Creencias o no, pero la Semana Santa es distracción, simbolismo, cultura, expansión, fe, una semana excelente para el gremio hostelero. En fin, el viaje soñado, también.
Feliz Semana Santa, Rosa.
Un abrazo.
Mi total acuerdo con la opinión de Cayetano: al margen de las o no creencias de cada uno, forma parte de la riqueza de nuestro bagaje cultural; también un buen símbolo: la resurrección, la renovación de toda la tierra en la primavera hermosa, después de la pasíon fría y oscura del invierno...
Un abrazo. María
Para mí, la Semana Santa es una fecha en la que me siento más cristiana que nunca. Porque yo, en cuanto a religión, me defino así. Me siento más cerca de Jesús, procuro concienciarme de mis errores y subsanarlos, se mejor. Pienso más en el sentido de mi vida.
Y EN ESTA OCASIÓN, EN QUE HE SALIDO DE VACACIONES CON MI FAMILIA...¡HEMOS PODIDO VISITAROS A TU QUERIDO PUERTO DE MAZARRON!!!
¡PIENSO PONER UNA ENTRADA EN LA QUE HABLE DE LAS VACACIONES Y DE NUESTRO ENCUENTRO EN TU CASA!
AÚN TE VERÉ DE NUEVO EL SÁBADO,EN QUE VENDREIS A ESTE TAMBIÉN BELLO MOJÁCAR.
MUY BUENA REFLEXIÓN ESTA QUE NOS HAS PUESTO, QUERIDA ROSA.
¡¡CÓMO ME GUSTÓ VER LA PIEDRA EN FORMA DE CORAZÓN QUE APARECE EN TU MANO EN ESTE BLOG, ARRIBA, A LA DERECHA! JAJA...Y TODAS LAS DEMÁS DE TU COLECCIÓN.
MI NIÑA ESTÁ ENCANTADA CON LAS COSITAS QUE LE REGALASTE.
BESOS, QUERIDA AMIGA. HASTA PRONTO.
Manolo, qué gusto que los sevillanos tengan esa prerrogativa en Viernes Santo, lo mismo les ocurre a los cartageneros, lo sé porque mis padres eran de Cartagena, así es que en realidad toda la familia, por los dos lados, es de Cartagena.
En Lorca eso de "¡Guapa, Guapa y Guapa!" es un clamor cada vez que pasa la Virgen; la gente voltea pañuelos y hay quien está a punto de caerse de las ventanas, tal es el entusiasmo que ponen.
Me ha hecho gracia eso de la "H" fugitiva y rebelde jajaja, se ha escapado, la muy ladina, y se ha amotinado la muy pirata jajaja, habrá que pasarla por debajo de la quilla o colgarla del palo mayor, aunque se haya atrincherado en el bauprés.
Un besico, sevillanico mío
Luis G, ¡qué cosas! he leído mal y me creía que te despedías "feliz Semana, santa Rosa", jajaja, en el instituto de Hellín (en donde ejercí seis años) un compañero siempre me llamaba "Santa Rosa" jajaja, me habré confundido por eso...
El gremio de la hostelería vive unos días de respiro buenos. Aquí los bares y restaurantes están a tope. Pero pra mí el sentido religioso de esta conmemoración está, aunque sea en el interior.
Un abrazo
María, es cierto que cada cual vive en un mundo y en una realidad que le pertenece sólo a él. Nadie ve la vida como el que tiene al lado, qué va...Sin embargo, creo que somos muchos los que sentimos de forma parecida en estos días y los vivimos recordando la Pasión de Cristo, aunque la perspectiva de la Resurrección nos quite amargura y nos regale el presentimiento de una alegría próxima.
Un besico
Franciosca
¡qué sorpresa! ni estando en Mojacar fallas en mi blog...
Hoy nos hemos acordado mucho de vosotros paseando por el paseo hasta las tres palmera, cosa que no tuvimos tiempo de enseñaros...
Tenemos que llamaros para planear lo del sábado, que vamos seguro.
Creo que nos lo pasamos muy bien ayer, y que estuvo estupendo lo del barco, lo de las gredas y demás, y mientras comíamos hubo un ambiente de lo más cordial.
Me hubiera gustado que te llevaras alguna piedra pintada, o un cadrito que tengo con el mar...pero fue todo demasiado justo de tiempo.
Muchos besos a los tres, y saludos de Javier, que fue un chofer estupendo; sin él no iría yo a Mojacar jajaja
Francisca, jajaja, te he puesto en el anterior comentario "Franciosca", me suena a nombre ruso, jajaja, será por influencia de Kira Nikova...
Más besicos
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