Mostrando entradas con la etiqueta sueños. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta sueños. Mostrar todas las entradas

sábado, 28 de marzo de 2009

MI CUADERNO DE SUEÑOS. ESCUCHANDO A PACHEBEL


Hoy me apetece invitaros a dar un paseo por uno de mis cuadernos.
No es un cuaderno de tarbajo, sino de ilusión y entretenimiento.
Un cuaderno en blanco, donde caben todo tipo de SUEÑOS FANTÁSTICOS.
Espero que se pueda leer el título que le he dado, y la frase que le sigue.
No hay índice, no hay un plan preconcebido...
Hay imaginación que vuela en alas de un lápiz, un bolígrafo o un rotulador.
Mientras os presento este rinconcito de mi intimidad, escucho el canon de Pachebel, La Fantasía para un Gentilhombre y el pasacalle de Boccherini.
¿Pasan ustedes?

Todo cabe en este cuaderno, aves de mi fantasía, flores exuberantes, frondas lujuriosas...
Vuela, vuela la imaginación...

Perdidos entre frondas imposibles,
aves del paraiso
se pasean.
Igual vamos envueltos
en el mundo
en la hojarasca
de mil cosas necias.
Sin pensar
que al igual que en las plumas
de esas aves,
en nuestro espíritu
está toda belleza.



Y caben los poemas que hablan de ilusión, de acento afectuoso en la mirada.

Pero siempre en color, siempre adornadas, las páginas de mi cuaderno.

Y luego, las ilustraciones para mis novelas.

Ayer dibujé la que aparece a continuación. Para mi novela "AURA".

Así la imagino yo. Una belleza manchega, majestuosa y serena.
Tengo un especial cariño a esta novela por ser la primera que escribí.
Me propongo ilustrar varios pasajes de esta historia en mi cuaderno.
Ya os iré presentando más páginas.

jueves, 12 de marzo de 2009

DIARIO DE UNA PROFESORA EXPERIMENTADA. El cuento de La lechera, visto con otra perspectiva más justa

Aquí os presento otro cómic mío sobre un conocidísimo cuento que pasó a ser fábula, La Fábula de la lechera

Desde la Edad Media, en el siglo XIV, cuando escribió don Juan Manuel su cuento de Doña Truhana, está esta pobre mujer sirviendo de ejemplo de cabeza hueca.


¡Pobrecilla! Hoy alguien ( yo, señores y señoras) va a romper una lanza por esta hacendosa soñadora contando el cuento como debió ser.

Sí, sí, como debió ser. Porque es que, señores, no hay derecho...todos los fabulistas riéndose de ella, que era una pionera de la economía y el progreso, como se ha demostrado hoy en día.

La Fontaine, ese fabulista francés del siglo XVII, empezó por cambierle a la pobrecilla lo que llevaba en el cántaro, que era MIEL, como todos ustedes saben, por LECHE, total para darse el pegote de inventar la Fábula de La Lechera, que estos gabachos siempre quieren ser los más de los más, la grandeur, ya saben...

Luego vino nuestro Samaniego, en el siglo XVIII, pero también quiso que fuera leche lo que la buena doña Truhana llevaba al mercado, y tampoco le hizo justicia.

Pero aquí estoy yo, para desfacer entuertos, como diría Don QUIJOTE, cuyo buen ejemplo nos guíe a la hora de perseguir la justicia, aunque mi consejo es que usemos otros métodos para alcanzarla.


Y ahora, señores y señoras, tengo el gusto de contarles

EL CUENTO DE DOÑA TRUHANA
***********************************

Había una vez una buena mujer que se llamaba doña Truhana (vaya nombrecico, sea dicho de paso), era hacendosa, trabajadora, industriosa...vamos, que sacaba ella solica la casa adelante.

Como cada día de mercado, marchaba a vender la miel que ella recogía (era apicultora también ¿no les decía yo que era una joya?) para sacarse unos cuantos maravedíes.

Como era mujer, lo cual quiere decir que su cabeza baraja mil pensamientos al tiempo que hace otra cosa cualquiera, iba pensando en la forma de acrecentar su pobre caudal, en beneficio, claro, de sus hijos e hijas, pues su prole era numerosa.

Del marido no habla el cuento. No sabemos nada de él.

El caso es que ella valía, e inventó un sistema de mejora en escala:Compraría unos huevos, de los huevos saldrían pollos.

Vendería los pollos y compraría una oveja

La vendería y compraría una cerda preñada, para engordarla con desperdicios. Y esperaría a que nacieran los lechones.

Cambiaría la cerda y los lechones por una vaca que le daría leche y algún ternero.

Una vez rica, casaría a sus hijos e hijas con buenos partidos, e iría por la calle , muy orgullosa, acompañada de sus hijos e hijas, nueras y yernos.

Y tal fue su regiocijo, al imaginar esta halagüeña perspectiva, que comenzó a bailar y a reír,

sin querer se dio un golpe en la frente y el cántaró cayó al suelo, rompiéndose y echando por tierra, no solamente la miel, sino también todas sus esperanzas.

Ya, ya sé que fue un poco atolondrada, algún defectillo tenía que tener la buena mujer, la perfección absoluta es casi imposible, a ver, que levante la mano el que sea perfecto en todo.

¿Lo ven? No ha levantado la mano nadie.

Pero , si somos justos, le concederemos que INVENTÓ eso que tan buenos resultados está dando en el tercer mundo a muchas mujeres que se benefician de los MICROCRÉDITOS.

Mohamed Yunus, el Banquero de los Pobres, ha creído en las mujeres y en su innata capacidad para la economía familiar.

AHORA pensemos : si no se le hubiera caído el cántaro, hubiera llegado a ser mucho más rica de lo que era. Y el cuento hubiese sido más provechoso que el que todos conocemos.