lunes, 26 de octubre de 2009

Retales de novelas, El EMBOSCADO y BUCEADORES



Un fragmento de mi novela EL EMBOSCADO La novela es de ambiente medieval, se desarrolla en tierras de Valencia y Cataluña.

El fragmento es parte del capítulo sobre la boda del conde Raymond y su prima Yolaine.


La cosa es que con tanta coplilla todos van a creer que eso es lo mío, y lo mío de verdad es la novela, en serio.

(...)


Mi madre queda en silencio. No estima oportuno hacer partícipe al juglar de sus evocaciones sobre aquellos días de su doncellez ilusionada.
Pero a ella acuden las deliciosas imágenes de su pasado y las paladea como paladearía un poco de vino endulzado con miel.
Se ve de nuevo a sí misma recorriendo el camino con su séquito hasta Sant Joan de les Abadesses - que aún se parece tanto a La Provenza- donde había de hospedarse hasta el día de la boda, que se celebraría tres días más tarde en Ripoll. Allí la aguardaba su pariente y prometido al que no veía desde casi once años atrás. Él había preferido ese monasterio fundado por Wifredo el Velloso, que está enterrado allí, para pronunciar los votos matrimoniales y a ella le había

parecido bien.



Una de las damas que la acompañan es catalana. Se trata de doña Núria, que ha recibido a los viajeros –novia y acompañantes- nada más traspasar éstos los Pirineos, por uno de los pasos fronterizos. Doña Núria es dama de respeto, señora de las tierras norteñas, rodeadas de altos picos montañosos y regada por los ríos Ter y Riutort. La dama es dueña de predios en Camprodon y en Setcases y está emparentada, aunque con parentesco lejano, con el novio, que le ha pedido que acuda al encuentro de la comitiva de su prometida, en representación de la familia, ya que él tampoco tiene ya padre ni madre que tal cometido de bienvenida puedan hacer.
La dama acepta y recibe a los viajeros cordialmente. Apenas habla palabra de francés, sino que su lengua es la de la Vieja Cataluña, pero entre lo poco que sabe ella y lo que recuerda la novia de sus tiempos de niñez, cuando jugaba con su primo (el que ahora la espera para desposarla y que no recuerda más que como el niño que fue) las dos logran comunicarse, siquiera precariamente.
Doña Núria quiere agradar y distraer a la joven, porque la encuentra lógicamente preocupada y nerviosa. Y no se le ocurre otra cosa sino contarle una vieja historia sobre el Monasterio de Sant Joan de les Abadesses, acaecida muchos años atrás.
-Dicen, mi señora, que el conde Arnau era entonces el señor feudal de estas tierras. Cruel con sus vasallos, disfrutaba sometiéndolos a un trato brutal, en especial a las doncellas que violentaba sin compasión, valiéndose de su supuesto derecho como conde. Y dicen, señora, que se atrevió a entrar por sorpresa a este santo monasterio una noche, a través de unos túneles, y raptó a la abadesa, para satisfacer su lujuria.
Yolaine se sobrecoge de espanto. Es doncella de natural pusilánime y además ya viene muy alterada, con susto en el alma. Teme la brutalidad más que nada en este mundo y no sabe cómo será el carácter de su conde Raymond. Después del cuento de doña Núria, da en cavilar sobre si el hombre que pronto se convertirá en su marido se parecerá al del conde Arnau de esta historia.
-Cuando don Arnau murió, fue condenado a vagar por estos contornos, envuelto en llamas, montado en un corcel de fuego y flanqueado por infernales perros. Muchos lugareños dicen haberlo visto aparecer vagando por las montañas en las noches de tormenta.
La joven novia no puede disimular el efecto que la narración le ha causado, y su aya doña Loise se apresura a apaciguarla, pues conoce lo impresionable que es. La abraza con afecto y le susurra palabras tranquilizadoras, medio en francés, medio en la lengua del país que pisan por primera vez, porque sabe que tanto la dama como ella misma, deben acostumbrase a esa lengua que es la que habla el novio y porque llegan a esta nueva tierra del sur de los Montes Pirineos, para quedarse el resto de sus vidas.
-Pero tu conde, ma petite, ne sera pas ainsí, sino que como accompli cavaller, será tu paladín y tu siervo d´amour. Te fera très hereuse*.
*(Pero tu conde, pequeña mía, no será así, sino que como un cumplido caballero será tu paladín y tu siervo de amor. Te hará muy feliz).
Yolaine sonríe, porque doña Loise siempre dice la verdad y nunca la engaña. Se deja acunar por los brazos de su dama, y encuentra en este abrazo el ánimo que ha estado a punto de faltarle hace bien poco.
La dama se separa de su petite Yolaine en cuanto la nota calmada. Y va a reconvenir a doña Núria con ásperas palabras para que no vuelva a contarle cosas de miedo a su damita. Y está tan indignada que la llama incluso cabeza loca.
-¡Ne reviennes pas à lui raconter ces choses à la dame, tetê folle!*
*(¡No vengas a contarle esas cosas a la señora, cabeza loca!)
Pero le ha hablado en francés y doña Núria no entiende nada. Así es que se encoge de hombros con una sonrisa.


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Y ahora otro fragmento de BUCEADORES que en esta entrada me toca ponerme seria.


A Lola Ifre no le fallaba casi nunca la voluntad ni el valor, pero lo que sí le estaba fallando últimamente era el neopreno de su traje que no hacía más que rajarse.
“Pobre traje, está lleno de rozaduras. A ver si ahorro para uno nuevo” –pensaba mientras se afanaba en arreglarlo por enésima vez.
De rodillas en el suelo del “hangar de recepción” para los hallazgos arqueológicos de los romanos sito en el puerto pesquero bajo el monte del faro, Lola Ifre se inclinaba sobre su traje de buceo, extendido sobre el que echaba, absorta en su tarea, pegamento especial para neopreno.
Con el tubo amarillo en la mano aplicaba el producto en los dos trozos desunidos y los unía tras unos minutos de espera, volviendo a aplicar una capa adecuada del pegajoso engrudo sobre la cicatriz de caucho sintético.
No advirtió la entrada del desconocido hasta que los pies de éste no invadieron su campo visual.
Levantó algo sorprendida la cabeza. Su rostro, enrojecido por la postura, su rebelde flequillo sobre la frente tersa y el brillo de los ojos castaños, agradaron de inmediato a Daniel Leyva, que se presentó tendiéndole cordialmente la mano.
-Encantada de conocerte, Daniel –dijo Lola estrechando su diestra.
Los restos de pegamento para neopreno hicieron que sus manos se pegaran un poco, lo cual hizo que ambos estallaran en carcajadas.
-Perdona, chico, no me he dado cuenta.
Mientras ambos desprendían los pegotes de sus respectivas manos, Daniel bromeó.
-Es la primera vez en mi vida que una chica me quiere ligar tan drásticamente.
(...)
-¿Te ayudo con el traje? –preguntó él.
-Sí, pero haciendo una colecta para ver si reunimos lo suficiente para que me compre otro.
(...)
Los dos jóvenes arqueólogos-buceadores saltaban de un tema a otro, verdaderamente animados e impacientes por comenzar las inmersiones que habían de planear conjuntamente. Los minutos pasaban sin que ellos percibieran el paso del tiempo. Se encontraban bien juntos. Esa era la verdad.
A la media hora de estar de “palique intenso”, hizo su aparición en el hangar el propio Leandro Galifa acompañado de un hombre joven, en traje de neopreno, caído sobre la cintura la parte superior que mostraba unos pectorales de gimnasta y unos hombros y bíceps igualmente atléticos.
-Ya veo que os habéis conocido. Os presento a los dos a Giacomo Fiorentini. Mi buceador italiano.
-Buon giorno –saludó el aludido-. Ho aspettato il nostro incontro… incantato di conoscervi.
Comprendiendo que se estaba expresando en su idioma, intentó rectificar y esforzarse en hablar en español. Lo que consiguió fue una mezcolanza de idiomas algo peculiar, pero bastante útil para comunicarse.
-Mi dispiace… o… lo siento… voglio tradurre… deseo parlar espagnolo… io esperado nuestro encuentro, por fin oggi ci vediano, hoy nos vemos ¿se dice así?
-Sí, sí –contestó Lola riendo al ver el exceso de expresividad del arqueólogo italiano.
Daniel, sin embargo, no tenía malditas ganas de reírse.
<>.
-Potremmo fissare un appuntamento… tener cita… para tratar la labore de buceo.

-Sí, certo, quiero dire, por supuesto, molto bene, ma so puntuale (Muy bien pero sé puntual) ¿A las seis?
-Lo seremos –dijo con evidente mala uva Daniel Leyva- porque la cita la tenemos los tres, estimado Giacomo.
El gesto del italiano reveló una evidente contrariedad.
-Certo.
-Cierto, sí. Te recuerdo ahora que yo también soy miembro del equipo de buceo.
-Comprendo. Mas io lo había olvidado.
-No importa, yo te lo recordaré las veces que haga falta.
La cara del italiano se puso lívida al percibir el reto patente en la voz del español.
-No será necesario, amigo, tengo molto buona memoria –contestó secamente.
-Ah, pues también debo informarte de que faltan otros dos miembros del equipo.
-¿Sí? –preguntó Giacomo.
-Sí; Paco Gañuelas y Guillermo Tell.
-Ma tú stai de broma… Guillermo Tell…
-Así se llama, de broma nada, para que los entiendas mejor: “niente de niente”.
<>

-Yo me encargo de buscar a Guillermo Tell y a Paco Gañuelas –anunció Daniel.
-Yo hablaré con Facundo Espejo y con Absalón Cobo –dijo a su vez Lola.
-Habrá que decirle a Donato Durán que le de un repaso al motor de la zodiac ¿no?
-Pero de eso te encargas tú Daniel.
-Bueno, pues ya está acordado. Esta tarde nos ponemos de acuerdo en todo lo demás.
-¿Dónde quedamos? –preguntó Lola.
-Dove ci troviamo? A che ora? Fra la cinque e le sei?
-Si no so parece mal nos encontramos en el “Bala Azul”, que por lo menos nos da la brisa del mar, porque aquí nos asfixiamos, que ni ventiladores tenemos –propuso Daniel.
-Eso es verdad, habrá que traer un par de ellos, por lo menos –estuvo de acuerdo Lola.
-Por lo menos. Ah… y una cosa, Giacomo –dijo Daniel que, de repente, volvía a sentir la necesidad de enseñarle los dientes al guaperas extranjero.
-¿Sí?
-Lola y yo, más o menos, te entendemos cuando hablas medio en italiano medio en español, Guillermo Tell, que es un hombre con muchos viajes a sus espaldas, seguramente también te entendería, pero Paco Gañuelas… me da la impresión de que no. Y, verás, tío, para que lo comprendas (que estoy seguro de que lo comprenderás dada tu inteligencia), a Paco Gañuelas no hay que tocarle mucho las narices, porque es un mazarronero zumbón que, como la emprenda contigo, te desjarreta.
-Ma qué cosa e zumbón? e desjareta, desjarieta?
-Pues que se ríe de su sombra y de ti, si sigues hablando en tu jerga italiana de película de Fellini. -Ma io sono italiano.
-Y yo español ¿no te jode? Y me apuesto la paga extra a que sabes hablar español por un tubo.
(...)
Daniel rezongaba de mal humor con el italiano. Tío fantoche. Estoy seguro de que a Leandro Galifa no le habla en italiano. Te he calao, bacalao, tú lo que quieres es hacerte el interesante…

34 comentarios:

Amig@mi@ dijo...

Madre mía Rosa, y encima le das a los idiomas... Eres completa.
jaja.
No te preocupes, los que te seguimos hace tiempo sabemos que lo tuyo es la novela, y la coplilla y las clases y la pintura ...
¿Sigo?
Lo que yo digo, ¡completa!
Un abrazo

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

Hola Rosa:¡Como me ha gustado, cuando mwncionabas La Leyenda del Conde Arnau..
Recibe un beso cariñoso.Montserrat

Arantza G. dijo...

Si el sol quisiera novia, vendría a por tí, porque luces y eres tan cálida...
Un besito amiga.

François de Fronsac dijo...

Estoy con Amig@mi@

Cabopá dijo...

Ay Rosica, "Señora de Todas las Letras".........
He estado por aquí hace un momento y dejado un comentario que ha desaparecido el solico....Cuando vuelvo a ver que es lo que he puesto.....plas, había desaparecido
Da lo mismo lo que escribas siempre lo haces bien.....Te imagino rodeada de papeles, cuadernos,lapices, tablas, piedras, conchas, legajos.......jajaja....ya está bien de imaginar......a soñar que es lo que toca.....Besicos.

maruxiña dijo...

coplilla, novela, pintura..... jesús maría y josé jijijiji.

Sigue así!!!

Biquiños miña!!!

Cayetano dijo...

Ya veo, Rosa, que no sólo se te dan bien las rimas sino también las prosa y el gusto por narrar, por contar historias.
Un saludo.

Rosa Cáceres dijo...

Amig@, Montse, soy de Románicas, con los idiomas que proceden del latín disfruto como puerco en lodazal jajaja
Pero vamos, completa... Mis cinco hermanas me felicitan constantemente porque...NINGUNO DE MIS TRES HIJOS SE PARECE EN NADA A MÍ, en cuanto a la forma de ser. Creo que eso lo dice todo. Así es que no me lo tengo tan creído, ni mucho menos.
Pero se agradecen otras opiniones jajaja

Rosa Cáceres dijo...

Ay Montserrat, es que esa leyenda y los lugares que describo son una maravilla, esos monasterios, esos claustros...
Me alegro de que te haya gustado eso.
Dos años viviendo en Barcelona, viajes a Cataluña, en busca del arte y el paisaje, estudios de catalán, dan como producto de la suma una gran admiración por esa tierra. Además, me eduqué de niña en las Carmelitas de Santa Joaquina de Vedruna, catalana ella, como su marido, don Teodoro Mas...¡Y me enseñaron a bailar la sardana!

Rosa Cáceres dijo...

Arantza, pero qué hipérbolico halago...jajaja, cálida tengo que ser, como oriunda de la Costa Cálida que soy. Claro que como soy más blanca que la leche, el sol no logra conquistarme, me llena de pecas y ya está.
Tú si que eres simpática, solecico del norte, y con una voz de niña encantadora.
Un besico, perlica bonica.

Rosa Cáceres dijo...

FRancisco Javier, muchísimas gracias. Viniendo de ti, me llega al alma, porque tú si que eres la actividad en persona, pero ¡si no hay quien te siga el ritmo! Yo entro a tus dos páginas y es que me quedo sin palabras...sabes de todo, estás metido en mil cosas...Y en Mitologias diversas no hay quien te moje la oreja, por eso he disfrutado tanto con tus novelas.

Rosa Cáceres dijo...

cabopá, qué cosas nos hacen estos trastos que parecen inventados por el mismísimo Merlín...Qué cosas me dices, eres estupenda y generosa. Me imaginas bien, porque los papeles me rodean, los libros me amurallan y las carpetas, y los lienzos, los pinceles, las tintas...Me falta mostrar mi vicio por las flores prensadas y los cuadros hechos a base de hojas secas...y los muñecos de retales, y los garbanzos convertidos en viejas brujas jajaja El despiporre...

Rosa Cáceres dijo...

maruxiña, ay, meniña, si yo tuviera tiempo...jajaja, pero he empezado con los malditos exámenes.
Seguro que tú también haces un montón de cosas, lo que pasa es que yo...presumo jajaja ¿No es pá darme en mitad de toa la cara?

Rosa Cáceres dijo...

Cayetano, colega de profesión, Qué aburrimiento de exámenes...
¿Ponemos el romance cómico burlesco paródico antológico del que somos coautores?
Es largo el muy bodrio ¿eh? Lo advierto.

Cathy Brown dijo...

Hada en primer lugar soy de Argentina(Buenos Aires,que con la contaminacion de buenos aires no tenemos nada ji-ji)Me encantaroooooooon las novelas quiero mas,quiero mas!!!!!!cuando voy a poder comprar las novelas aca?buena semana amiga...ah no te olvides...TE QUIERO MUCHOOOO!!!!!!!besos.

Rosa Cáceres dijo...

Cathy, de Buenos Aires...es decir, que en algo estamos conectadas, un atepasado mío fue el último virrey allá.
No sé cuándo ewstarán mis novelas allí, quizás nunca, pero me han comunicado que algunas de mis novelas se van a digitalizar para que puedan leerse en Google, no sé más. Si quieres leer 44 páginas de El Emboscado, teclea Editorial Club Universitario El Emboscado Rosa Cáceres. O Casa del Libro El Emboscado Rosa cáceres y te salen cosas.
Gracias por tu cariño, desde tan lejos me llega amplificado y perfumado por las brisas del Océano.

Colotordoc dijo...

Hola Rosa:
Le agradezco mucho su visita.
Quizás esa inocencia que Ud tiene debiesemos tenerla todos. El mundo definitivamente caminaría mejor.

Pero ese excremento del diablo, como decía mi abuelo materno: No cambia a las personas, saca su verdadera personalidad.

Me ha gustado su prosa en su entrada.
Saludos

Ya la he enlazado en mi blog.

Ana Gregorio dijo...

Es una maravilla leerte, Rosa. Me atrapa la historia y olvido lo que me rodea. Seguiré leyéndote.
Te he dejado un regalo en mi blog. Espero que te guste.
Un beso.

Cayetano dijo...

Venga. Pon el romance ese que tenemos a medias. Asi lo recordamos, lo compartimos y nos reímos un rato.
Un saludo.

Verdial dijo...

Ha sido todo un placer adentrarse en esos paisajes y edificaciones de otra época, una época que a mí particularmente siempre me ha fascinado, tanto por la forma de vida como por la maravilla del entorno de entonces, tan distinto al de ahora.
Tú lo has descrito perfectamente, coindicidiendo en todo lo imaginado por mí.

Sería sumamente interesante leer toda la novela.

Un abrazo

Begoña S.R. dijo...

Rosa, ya tengo en mi poder la novela, espero disfrutar de su lectura en estos días

Besos

Tesa Medina dijo...

Hice hace tiempo una ruta por los Monasterios catalanes, que quiero volver a repetir, y te puedo asegurar que paseando por sus claustros me acordaré del Conde Arnau.

Me recordó a la peli de Tim Burton "Sleepy Hollow: La leyenda del Jinete sin Cabeza" recorriendo los bosques a caballo.

En otro rato me escapo y leo lo de los buceadores.

Besos, Rosa

Rosa Cáceres dijo...

Manuel, me ha gustado la reflexión sobre que el dinero no nos cambia, sino que revela nuestra verdadera naturaleza. Siempre me ha parecido muy ajustada la expresión galdosiana que habla del metal de las almas. Me consterna, sin embargo, comprobar que la verdadera naturaleza de la mayoría sea la ambición, la avricia y la falta de escrúpulos sobre los medios para enriquecerse. Eso es terible.
Hace años que tengo interiorizada una lista de personas que conozco que se guían por el más noble altruísmo. Es el contrapeso a tanta mezquindad.
Gracias por el comentario en respuesta al mío.

Rosa Cáceres dijo...

Ana, muchísimas gracias, te he hecho un comentario y creo que te he llamado Carmen, perdona, la confusión obedece a que estarái yo distraída pensando en mis hermanas, una se llama Ana, otra Carmen, tengo más, así es que te podía haber asignado otro nombre jajaja.

Rosa Cáceres dijo...

Cayetano, estoy en ello, pero es que es largo el muy zascaldil, perpetramos versos en demasía jajaja
Permanezcan atentos al blog, próximamente en pantalla...de ordenador, el fastuoso romance narrativo dialogado paródico y burlesco del capellán, las novicias y la Madame.

Arantza G. dijo...

Hola amiguita, acaba de llegar Aura.
Gracias por el dibujo con el que decoras su entrada, eres estupenda.
Lo malo es que tendrá que esperar turno, jajaja, porque he comenzado a leer "Hacia los confines del mundo" de Harry Thompson y tiene nada más y nada menos que 955 páginas y como no estire las horas...
Pero...no se preocupe madre de la criatura que en cuanto termine me pongo con Aura. Palabrita del Niño Jesús.
Un beso gigante.
Cuídate mucho.

Antonio Verdú Asís dijo...

Bueno Rosa, si al final nos vas a poner las novelas en el blog, ¿o es para que nos pique la curiosidad?. No decías que me cotizaba caro, pues pásate por mi blog. Rosa, Javier un abrazo muy fuerte.

Rosario Ruiz de Almodóvar Rivera dijo...

ROSA, ME HAN ENCANTADO LOS DOS FRAGMENTOS. PERO "EL EMBOSCADO"
ME HA ATRAPADO. ERES UNA SUPERNOVELISTA Y ABARCAS UN MONTÓN DE ACTIVIDADES. MAÑANA COMPRO EL LIBRO.
PUEDES PRESUMIR CADA VEZ QUE TE SALGAN LAS PALABRAS DE LA BOCA, PORQUE PUEDES, Y COBRA PORQHE TAMBIEN PUEDES.
Un abrazo fuerte Rosario

Rosa Cáceres dijo...

verdial, eres mi seguidora número 100, eso se merece un hito en mi amistad, y seguro que lo tendrás porque me encanta como escribes, como te presentas (ese cuadro de Romero de Torres) y eres de Sevilla ¿se puede pedir más?

Rosa Cáceres dijo...

Begoña, ya me dirás tu opinión. Espero que te agrade la historia de Olivier y su enajenada madre.

Rosa Cáceres dijo...

Tesa, comprendo que hice una entrada doble y extensa, pero si haces una escapada a este mar de novela, me conocerás un poco mejor.
Muchos besos y te agradezco que vayas a pensar en mí cuando visites esos majestuosos claustros, será una forma de regresar a ellos yo también.

Rosa Cáceres dijo...

Arantza, dibujo y dedicatoria en la página siguiente nacen de mi corazón, para ti. No te preocupes, Aura no se escapa, es mujer de quedarse donde está, así es que te esperará en Zafranera y en las páginas de mi novela.
Hoy ya aparece el anuncio de la presentación de El Emboscado en programas, periódicos y carteles en la calle, y todavía faltan 20 días, será cuestión de pensar qué voy a decir jajaja

Rosa Cáceres dijo...

Antonio, ya te he dejado un comentario, es un cuadro genial, estoy deseando contemplarlo en vivo y en directo.
Un abrazo.

Rosa Cáceres dijo...

Rosario, muchas gracias, ¿dónde lo vas a comprar? Si quieres te lo puedo enviar cotra reembolso y dedicado.
Varios amigos del blog me los piden así.