martes, 31 de marzo de 2009

ME GUSTA EL MAR, me gusta el mar, me gusta el mar.

¿He comentado alguna vez que el mar me gusta con pasión?
¿Qué decís? ¿que lo he comentado más de un millón de veces?
¡¡¡Exagerados!!! No habrán sido más de 999.999.


¿Qué? ¿Que a vosotros no os inspira nada el mar? ¡Y yo que me lo creo, pedazo de hipócritas!
Quien diga que queda indiferente
ante un horizonte
azul...azul...azul...como nuestros más hermosos sueños,
lo que pretende es disimular, ladinamente, lo que siente su corazoncito...



¿Dónde encontraremos este brillo de diamantes líquidos,
si no es en el mar?
¿Dónde el beso de luz se hace más esplendorosamente
sonoro
y fragante?


¿Dónde se escuchará una canción más dulce
y armoniosa,
si no es
a la orilla del mar?





¿Existe un espejo para el paisaje
más magnánimamente
embellecedor
que la temblorosa
superficie marina?




El mar es un cielo líquido
y profundamente azul
y verde como una hermosa esmeralda,
que regala estrellas rojas como el fuego,
preciosas, como el coral.
Sobre la arena de terciopelo en menudísimo grano
se han posado
las dormidas estrellas de mar.
Ahora ascienden por la pared de mi casa,
hacen de mi hogar otro cielo,
y se dejan admirar.
Y el mar refleja en el cuadro
el velamen colorido
y cálido
de mi playa murciana.

¡Mi hogar en el Puerto de Mazarrón!



También me gustan los erizos de mar
de mil colores.
Sobre corchos, pegados con cierto orden, tengo mi pequeña colección.


Son maravillas de geométricas de simetría perfecta.
¡¡¡Me encanta el mar!!!
Por cierto: ¿Lo he comentado alguna vez?






20 comentarios:

Pilar Martín Gumiel dijo...

hola Rosa que bonito comentario me has dejado, gracias y cada vez me gusta mas leerte lo que dices del mar es maravilloso, lo sientes y lo expresas con una sensibilidad estraordinaria. Nadie lo haría mejor. Un beso

Pilar Martín Gumiel dijo...

ahhhh.... Rosa se me olvidaba la proxima vez que lo digas llegaras ya al 1.000.000 de veces

Rosa Cáceres dijo...

Jajaja, Campanilla, qué agudeza la tuya. Pues nada, ahi va: ¡Me gusta el mar! ¡Y ya lo he dicho un millón de veces, lo admito, lo admito!

Amig@mi@ dijo...

Me gusta el mar, me apasiona el mar... ¿Dónde sino se me pierden ojos y pensamientos cuando paseo a su lado y me vacío de todo pero me lleno de su profundidad?
Estamos muy cerca Rosa.
Besos

CHECHE dijo...

!!Rosa, ya somos dos!!! me encanta el mar, adoro el mar, me muero por el mar, etc no sigo porqué es mortificarme, ja,ja, ya ves en Valladolid no hay mar, solo el pisuerga que ya sabes por donde pasa, jajajaj, un beso.

Cabopá dijo...

Qué te quieres aprovechar del mar?...no,no y no. A mi también me gusta el mar y yo tengo dos: Mar Mayor y Mar Menor.Ja, ja ja ..Y los dos me gustan por igual. Tengo casi tropecientas fotos y os confesaré un secreto en mi casa tengo un MAR (mi hija). Sabes porqué se llama así,cuando nació viviamos en la capital de este país y yo necesitaba tener el mar cerca.Por eso sólo por eso le puse Mar...Besicos.

Cabopá dijo...

Otra coincidencia:Tuve una fuente llena de esqueltos de eriZos, pero son tan fragiles que se fueron rompiendo.Tomo nota de tu idea,aunque cada vez quedan menos.Más besicos.

eligelavida dijo...

Pues sí, para que negarlo. El mar me apasiona, y según esté, hablo del mal o de la mar. Un pensamiento de otro amante de la mar: "El mar es elemento hermano del pensamiento y lecho azul de la imaginación", de Manuel Machado. Un abrazo

roxana dijo...

me haces acordar a mi madre, que amaba el mar, era un pez, revivia, a mi me encanta, me transmite furza total , le tengo respeto me encantaria tener una casa frente al mar y escucharlo continuamente. Un gustazo Disfrutalo muchooooooooooooooooo
beso grande

Antonio Verdú Asís dijo...

Rosa, ¿te gusta el mar? Es que no me queda claro.

A mí también me gusta, me ilusiona, me tranquiliza, me desestresa...

Hace aproximadamente 30 años escribí este soneto que titulé:

El rumor de las olas.


De noche es, voy por la playa paseando,
el rumor de las olas ya muy chicas,
Sin querer, trae historias románticas,
Que el tiempo lento, atrás ha ido dejando.

Esta agua que mis pies van mojando,
Quizás éstas mismas olas rítmicas,
que a mí ahora, me parecen cínicas,
antes lágrimas, han ido besando.

Y quién sabe, si el aire que respiro,
En este determinado momento,
Antaño de un te quiero, fue un suspiro.

Y quien sabe, si aquí, donde yo me siento,
Y hacia el mismo lugar al cual yo miro,
Igual que yo, alguien sintiera lo que siento.

Un abrazo.

Rosa Cáceres dijo...

Amig@mi@, si una nace cerca del Mediterráneo, el Mare Nostrum de los romanos, no puede por menos de llevar alguna gota de agua marina en la sangre.
Un día pondré aquí las fotos que hice el mes pasado desde la Alcazaba de Almería...¡qué belleza!
Y es cierto que congeniamos mucho, al menos eso me parece.

Rosa Cáceres dijo...

Querida CHECHE, bienvenida de todo corazón al corazón que llevo en la mano y que se abre para todos los que me visitan con afecto. Me han encantado tus dos páginas; en la de las recetas hay una fregancia hogareña que atrae y conquista, y en la de buscando una salida, he encontrado la primavera en flor, los animales fieles y tus fotos. Tienes un aspecto angelical.
En Valladolid, la antigua Pucela, solamente he estado un par de horas, es mi asignatura pendiente, porque su riqueza artística la hace inabarcable en un viaje relámpago. Iré con mi marido, que está deseando pasar una semanita allí.

Rosa Cáceres dijo...

¡Ay Maricarmen! o Cabopá, dejáme un trocito de mar, aunque sea un recodo de una cala, un par de olas chiquiticas, que tenemos Mar Mayor y Mar Menor (yo en Murcia vivía antes de casarme en la calle Mar Menor), recuerda que yo también soy murcianica...
¡Qué bonito el nombre de tu hija!
Si quieres esqueletos de erizos, en Mazarrón los hay a millares.
Mira que coincidir también en esto...

Rosa Cáceres dijo...

Eligelavida, la mar es el término que usan los profesionales del mar (marinos y pescadores), los meteorólogos...y los POETAS. Y en esta última categoría es donde creo que te encuadras tú.
Muchos poetas encontraron su inspiración en la movible superficie marina, sobre todo Alberti, el Marinero en Tierra.

Rosa Cáceres dijo...

Roxana, dormirse al arrullo de las olas rompientes es un privilegio digno de dioses...Una de mis novelas se titula "Sixto con rumor de olas rompientes". Las personas que amamos el mar, la mar, como tu madre, revivimos efectivamente, como tú dices, al sentir el beso de la brisa, la caricia del perfume marino...Me imagino que tú hablas del Océano, yo hablo del Mediterráneo.

Rosa Cáceres dijo...

ANTONIO; vaya sorpresa...escribes poesía, y nada menos que sonetos...
Claro, que no sé de qué me asombro, un pintor como tú desborda de temperamento artístico, y si fue tu mujer la que te inspiro...ya si que no hay que asombrarse, porque Sole es bellísima, además de encantadora.
Y lo que dices en el poema de pasear de noche por la orilla del mar, es uno de mis placeres veraniegos a los que no renuncio.

tejedora dijo...

También me gusta el mar, Rosa. Inspira tranquilidad, meditación y tantas y tantas cosas…
Siempre me propongo ir, pero lo cierto es que voy poco. Espero este año ir más.

Un beso.

Arantza G. dijo...

Ja,ja. Hummmm...parece que te gusta el mar...
A mí me encanta pero vivo en Vitoria y no es posible acudir a él cuando quiero o lo necesito.
Un pena.
Un beso.

Rosa Cáceres dijo...

Arantza, me gusta el mar sin remedio, y qué le voy a hacer, si yo nací en el Mediterráneoooooooooo...
A ti no te pilla lejos el mar norteño ¿no?

roxana dijo...

Rosa gracias por tus comentarios, un gusto. grande besos. Roxana