La recortada costa mazarronera presenta, separando playas, acantilados que sobrecogen. Puede que en la foto no se aprecie la altura, pero os aseguro que impresiona.
Bajo las rocas las olas rompen furiosas como los acontecimentos de la vida golpean nuestras almas.
Y uno se plantea la pequeñez del ser humano, cuando recibe los embates de la desgracia, o su grandeza, cuando resiste los golpes.
25 comentarios:
Hola querida Rosa:
Que bellas fotografías.
Acertadas tambien las frases que las acompañan.
Quizá los seres humanos somos más fuertes de lo que pensamos.
Si lo supiéramos de verdad no nos abatiríamos tan facilmente.
Besicos, Montserrat
De todo hay, amiga Rosa, en esta vida, pero ante las adversidades nos fortalecemos, como una terapia emocional.
Las fotos estupendas, vaya acantilados más impresionantes. Se nota la altura.
Un abrazo,
Luis.
Rosa primero pregunto ¿que tal la feria de Alicante? acabo de llegar a mo casa, callosa del seguea, por eso no pude ir. Tu tema es prioso, las rocas son increibles, pero no dudes en que hay apuestas para tirarse de ellas. un abrazo
Preciosas las fotografías y preciosas las palabras.
La costa es preciosa ...La vida tiene momentos de calma también, como el mar, y de ellos hay que disfrutar.
Yo no puedo ir al mar así que disfrútalo tú por mi. Besos
Montserrat, dices bien, aunque la fortaleza o debilidad de cada uno de nosotros es variable, según el momento y las circunstancias.
Se nota que eres una mujer optimista y que transmites ese optimismo a quienes te tratan y rodean. Esa es una gran cualidad.
Un besico
LUis, nos fortalecemos...o nos derrumbamos definitivamente. Un soñador de cumbres, como tú, no puede sino ser positivo y poseer grandeza de ánimo. Nunca me ha cabido duda de ello.
Gracias por lo que dices de las fotos.
Un abrazo
Chus, echa hacia atrás en mis entradas y verás la crónica de la Feria del Libro en Alicante.
En cuanto a estos acantilados...no hay narices para tirarse de elos, abajo se ven las rocas sumergidas, cortantes como cuchillos.
Un besico
Isabel, muchas gracias. Si pensara lo que escribo en el blog, tal vez lograría que lo que tan amablemente dices de mis palabras fuera dekl todo verdad.
Un beso
Gómez, me intriga saber desde dónde escribes, no sé si tienes la costa cerca o lejos. Todo tiene su encanto.
Un abrazo
Que preciosidad Rosa, en verdad que es para que uno se plantee esa grandiosidad. En ese entorno una tiene que sentirse por fuerza integrada en esa naturaleza.
Un abrazo
Bonitos acantilados, buena playa la de MAzarrón, pero de momento estoy un poquito más hacia Orihuela, o sea en Los Urrutias. Un beso desde Murcia.
verdial, la grandeza de la naturaleza te hace tomar conciencia de la verdadera dimensión humana.
Ayer me revolcó bien una ola...no pude nada contra ella.
Un besico
alp, a Orihuela voy yo mañana, jajaja, qué cerca tenemos las playas aquí y allí.
¿sabes que ayer vi una cothiloriza, vulgo medusa de huevo frito, casi a mi lado?
Un abrazo
Qué bonitas fotografías, Rosa, como también el símil de los acantilados que resisten la furia del mar como el ser humano los golpes de la vida. ¡Qué remedio!
Un beso grande, amiga.
Ana, antes que nada ¡Felicidades!, que mañana es tu santo.
Un abrazo, que pases un felicísimo día.
"Bajo las rocas las olas rompen furiosas como los acontecimentos de la vida golpean nuestras almas."
Vaya que sí y a veces por encima de las rocas, sobre los acantilados,sobre la tierra firme, sobre las carreteras secundarias, esto es la vida...
Uf, estoy un poco espesa....
Besicos salados amiga
Breve y buen texto, amiga Rosa, con imágenes y metáforas sobre el discurrir de la vida, sus luces y sombras. Digno de las fotografías que lo acompañan.
Besos. María
Qué acantilados más hermosos!!!Tengo que reconocer que es mucho más bonita las playas con rocas que la alisadas y con arena...no te parece?
La reflexión final me encantó Rosa.
Un beso grande
Cabopá, jajaja, tú un poco espesa y yo demasiado trnascendente, vaya par...
Me voy a la playa ahora mismo ¿a cuál de ellas? Esa es la cuestión.
Besicos
María, muchas gracias, escribo lo que me inspiran las imágenes o lo que sentí estando en esos parajes.
Un besico
Princesa, todo tiene su encanto, la arena y la roca, pero la roca impresiona mucho más. Para el baño yo elijo la arena, desde luego. Una caida por un acantilado de esos no la cuentas seguramente.
Un besico
Un pequeño ser humanao... si.
Saludos y un abrazo.
Hiperión, qué poquica cosa somos, pero qué grandes son las ansias que llevamos dentro; a algunos se os desbordan en poesía.
Un abrazo
Somos muito pequenos perante a imensidão do mar. Sou suspeita, adoro o mar, inspira-me e ouve-me.
Estas fotos são magnidicas e as suas palavras ecoam em nós.
Um abraço
oa.s
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