Percheles

Ayer fuimos a bañarnoa a Percheles, la última playa mazarronera antes de entrar ya en término de Lorca, con Puntas de Calnegre.
Percheles es una playa casi salvaje, muy poco frecuentada, hay algunas personas que vienen del pueblo cercano, Cañada Gallego.
La arena es magnífica y la playa es ancha, aquí os muestro una de las pasarelas de entrada, entre matas silvestres, antes de acceder a la arena.

La densidad de bañistas es la que veis, a las doce treinta del mediodía.
El agua estaba cristalina, un baño perfecto después de dar un paseo por los acantilados impresionantes que rodean la playa y la separan de otras todavía más solitarias, porque son pedregosas.
Desde aquí se ve relativamente cerca Cabo Cope, en Águilas.

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Todo fue maravilloso, pero a la vuelta...vimos gente de lejos en la desembocadura de la rambla de las Moreras, en Playagrande. Luego, ya en casa, nos enteramos por la televisión del motivo: dos criaturas, de siete y cuatro años respectivamente, de nacionalidad bosnia, se habían ahogado en el agua estancada de la rambla.
Parece ser que estaban jugando a la pelota, el viento, que sopla muy fuerte estos días, se llevó la pelota al agua del estanque y ellos entraron a cogerla. El suelo es cenagoso y ya no pudieron salir.
Los buceadores tuvieron que moverse sobre tablas de surf para no remover el cieno del fondo.

Me ha quedado una pena muy grande de esas criaturas y de la pobre madre (el padre no estaba, aunque me imagino cuando le dieran la noticia), no me los puedo quitar de la cabeza, he pasado una noche fatal.
Esa rambla ya se ha llevado muchas vidas; hace años se desbordó en unas lluvias torrenciales de septiembre y arrasó un camping entero, llevándose a altamar caravanas y coches. murieron bastantes personas.
Y ahora...Pobres criaturicas inocentes...y pobres padres.