Cometas de colores para un año nuevo

Bueno, y ahora que ya estamos en 2011, el primer año de la segunda década del siglo XXI...¿qué?
Vamos, quiero decir ¿alguien ha sentido una renovación impresionante, una energía nueva, algo así?
¿NO? ¿DE VERDAD QUE NO?
A ver, a ver, mire usted bien ahí dentro, donde lleva guardadas las cosas importantes. Sí, ahí, en ese bolsillo secreto del corazón, tan secreto que la mayoría de las veces se olvida usted de mirarlo. Mire ahí ahora, por favor.
Así, así, eso es, muy bien ...
¿Lo ve? ¡Ha encontrado algo! ¿no se lo decía yo?
Dígame ¿ y qué es?
¡Ah, eso! ¡Claro! Una ilusión, pero dobladita en muchas dobleces, tantas que parece una cosa insignificante...
Pues vamos a desplegarla.
¡Con cuidado, con mucho cuidado, no sea que se rompa!
Vamos, despacito y buena letra...un poco más, un poco más todavía ¡ya está! ¿ve qué bonita es? Hay que plancharla con la palma de la mano, sí, así, porque las ilusiones son muy sensibles, y más que plancharlas en realidad hay que acariciarlas, mimarlas, cuidarlas en una palabra.
¿Qué dice? ¿Que ya ha perdido la costumbre de acariciar ilusiones?
¡Qué va! Eso no se olvida, es como bailar o montar en bicicleta..., puede que esté uno desentrenado, pero una vez que se aprende...nunca se olvida del todo.
¡Y todos aprendimos una vez, cuando éramos pequeños y no nos dejábamos embaucar por las cosas sin importancia que nos atontan ahora, de adultos!
¿Que no son cosas sin importancia? ¡Ya lo creo que sí! Y además estúpidas y dañinas, porque nos quitan la paz interior.
¿Qué dice, que las ilusiones no son tan importantes como yo sostengo?
¡Ay criatura, mucho le falta a usted por estudiar de la ciencia de la vida? ¡Las ilusiones son lo más importante que puede existir!
¿Cómo dice? ¿Pregunta que qué clase de ilusiones?
¡Pues las buenas, las buenas, desde luego!
¿Me pide ejemplos?
Vaya, ejemplos hay tantos que no acabaría nunca. Pero empezaré por los primeros pasos que debe usted dar:
-Deje de gruñir.
-Deje de amargarle la vida al prójimo.
-Sonría diez veces al día, como entrenamiento, hasta que consiga sonreír doscientas veces por lo menos.

DESPLIEGUE SUS ILUSIONES COMO SI FUERAN COMETAS Y ÉCHELAS A VOLAR AL VIENTO, QUE ASCIENDAN Y SE LLENEN DE LUZ.
Y ESA LUZ SE REFLEJARÁ EN SUS OJOS, PORQUE HAN ESTADO ATENTOS AL VUELO DE LA ILUSIÓN Y, YO LE ASEGURO QUE SE CONVERTIRÁN EN OJOS CAPACES DE MIRAR TRANSMITIENDO OPTIMISMO Y FE.
¡FELIZ ENTRADA DE AÑO! ¡CAFÉ PARA TODOS!

(Espero que os agraden estas dos pinturas mías, la primera, la de las cometas, óleo sobre tela,la segunda témpera sobre cartón)