Pero ¿a que una de las mejores cosas es disfrutar de la ilusionada del viaje, la expectativa?
Aquí está el cabecera de la cama de mi dormitorio, presidida por un cuadro al óleo sobre tabla que pinté de un ramo de rosas (uno de los tantísimos que me ha regalado) que me trajo Javier cuando éramos novios, en un jarrón de mi madre que siempre me encantó. El otro cuadrito es gemelo de otro más, al óleo sobre lienzo, otros ramos de flores, pintados también por mí.
Sobre la cama, la maleta abierta, llenándola más que de ropa de ilusión.Y en el coche...fotos, fotos, a través del cristal del parabrisas, emulando a mi amiga Cabopá.
Ya en tierras de Granada, la majestuosidad blanca de las cumbres de Sierra Nevada nos llena de admiración.
El contraste entre el blanco luminoso y el azul del cielo bajo un sol radiante llena de gozo el espíritu.
Y desde el coche esos bosques de chopos tan abundantes en Granada....
Y ya en Antequera, eso del sol que decía al principio, y yo tan feliz bajo el sol del piedra y bajo el del cielo, que lucía luminoso y alegre en la mañana del sábado.
Una de las varias capillas-tribuna típicas de Antequera.
Al atardecer del viernes, en la alcazaba, la colegiata de Santa María.
Javier y yo tenemos un truco para fotografiarnos juntos, eso sin automático ni trípode ni nada; consiste en hacernos la foto frente a un espejo del hotel o de cualquier otro sitio, jajaja, es muy divertido.
Lo creais o no, estábamos justamente en la torre de la alcazaba cuando este enorme martillo golpeó once veces, once, la gigantesca campana que preside esa altura, sobre nuestras cabezas y al alcance de la mano; eran las once en punto de la mañana y tuve que taparme los oídos y abrir la boca ¡ay mis pobres tímpanos!
Un montón de bolaños de la alcazaba.
Una vista de la preciosa Antequera malagueña.
Monumento a los moriscos que fueron expulsados en tiempos de los Reyes Católicos.
Me estremece el drama de todos aquellos que se ven obligados a dejar atrás para siempre el lugar que los vio nacer y que aman con toda su alma.
Es una tragedia humana que se ha repetido a lo largo de los siglos, incluso hoy en día, en diversas circunstancias y por diversas causas.
Esta es la famosa Peña de los enamorados, que sustenta una leyenda de amor que os voy a contar brevísimamente, si me lo permitís.
En tiempos remotos de la Edad media, existió un caballero cristiano de nombre Tello que fue hecho prisionero por el alcaide moro de Antequera. La hija del alcaide, la bellísma Tagzona, se enamoró del cristiano igual que él de ella. La pasión entre ambos era tan fuerte como imposible era el final feliz de su amor. Ella ayudó a escapar al caballero y ambos huyeron, perseguidos naturalmente por el padre de la joven y sus guerreros.
Viéndose acorralados, subieron a esta peña que se encuentra entre Antequera y Archidona y se arrojaron desde ella abrazados, para morir unidos.
Dicen que la peña tiene el perfil de una mujer muerta.
Y una fuente de la ciudad representa a los amantes, desnudos y enlazados fuertemente, tal como ellos soñaron.
27 comentarios:
Buenas noches Rosa:
Que precioso reportaje nos has regaLado.
Que bueno, os habeis retratado en el espejo.
Eres una mujer de recursos.
Besicos desde Valencia, Montserrat
Preciosa la entrada, querida Rosa.
Conozco Antequera, he ido bastantes veces con mi marido (solemos viajar mucho por Andalucía) No hace mucho estuvimos en Málaga y pasamos por ahí; siempre me emociono con la roca y la historia de los enamorados.
Tú nos has contado todo de una forma sencilla y sin embargo magistral. ¡Gajes del oficio!amiga.
Felicidades por el viaje, por tus preciosas pinturas y por todo. Deliciosa la foto del espejo.
Un abrazo. María
Aaaaaaaaahhh mori de amor, con esta maravillosa historia.....fotos fantasticas las tuyas, pero la que estas con Javier...me robo el corazon :)estan divinoooooooooos!!!!!Te mando muchos besotes y que tu semana sea buenisima!!!!!!Te quiero mucho Hada, gracias por el paseo.
Creo que Andalucía siempre tiene ese misterio propio de los lugares del Sur.
Que lo haya apreciado, es lo importante.
Montserrat, eres mi visitante número uno, muchas gracias por tus cariñosas palabras.
María, comprendo que te guste viajar a Andalucía, y más en primavera. En eso coincidimos. Siempre digo que es una de mis regiones favoritas, por la luz, el agrado de las personas y un algo que me conquista cada vez que voy.
La historia de los enamorados es preciosa, me recuerda una leyenda de Bécquer (La cueva de la mora)sobre otro amor trágico entre cristiano e hija del alcaide moro de una fortaleza.
Un abrazo
Cathy, he estado visitando tu blog y me alegra que retomes el baile, seguro que te va a ir de maravilla esta vez.
Muchas gracias por tus palabras.
Un besico.
Ángel, el embrujo de Andalucía es legendario. Pero todas las regiones y todos los lugares tienen su encanto, desde la Perla del Segura con su atalaya y su río vivo aún por allí hasta el último cabo que se adentra en el mar.
Un abrazo
Tu tampoco estás quieta...Bonito reportaje. Me ha gustado eso de hacer fotos estilo cabopá ja,ja....
Sabes, estoy leyendo "Buceadores" de una autora cercana, de la que presumo ser su amiga. Con dedicatoria incluida y dibujito. De momento te diré que me gusta bastante. Dirás, ¡por fin!. Me gustaría tener más tiempo para la lectura, ahora más o menos puedo, estoy en vena. Voy por la cena en el patiod de Marina,Lola y Esteba.
Pronto te contaré "cosicas" ya las verás, lo pienso publicar en mi ventana.
Besicos.
¡Qué "endivia" me das! Conozco Antequera. Siendo ya profe visité la localidad con los chicos del IES de Brenes (Sevilla) Ya te contaría en su día que saqué las oposiciones en Andalucía (rima y todo).
Visitamos la ciudad y el torcal, una maravilla.
Un saludo.
cabopá, qué gustico me da que estés leyendo mi Buceadores, un poco más y sale antes mi Isla Cueva Lobos jajaja que es la segunda parte...
Que sepas que la pintada de "Fenicio tu padre" existe, y además repetida, escrita con C y con Z por todo el pueblo.
La descripción de la casa de Marina corresponde a mi casa de veraneo familiar, la de mis padres, quiero decir, no la mía mía. Estoy impaciente por ver qué te parece.
Y claro que he copiado tu técnica´de la "foto en marcha", como que es una maravilla, aunque yo, con mi cámara y mi poca maña...
Un besico
Cayetano, oposiciones en Andalucía...pues yo en Madrid, ya ves.
En Antequera me ha encantado el dolmen de Menga, más que los otros.
Claro que a los amantes de la prehistoria les recomendaría la cueva de las calaveras de Benidoleig.
He puesto la entrada para dar "endivias", ya lo has notado jajaja
Rosa,desde que entré a tu blog la primera vez,me llama la atencón tu sencillez y naturalidad.Oigo tu voz relatando ese precioso viaje a la Antequera.Me emocionan las montañas nevadas y la historia de los enamorados,que tú has renovado dándole visos eternos.
Mi felicitación y mi abrazo grande siempre,amiga.
M.Jesús
MAJECARMU, muchísimas gracias por todo lo que dices. Si yo fuera más hábil con la tecnología podría subir algún archivo de voz y podrías escrucharme hablar de verdad, pero soy una negada para estas cosas y he de pedir ayuda para ello ¡qué le vamos a hacer! por lo visto no consigo interesarme en aprender informática, y así...no se puede. Siempre me ha ocurrido lo mismo; si me gusta algo, voy al 100% y si no, nada, que no...jajaja
¿querrás creer que a estas alturas de curso no me sé mi horario? Nunca tengo idea de con qué grupo tengo clase, es para reirse. No empleo la memoria en una cosa que tengo pegada en mi taquilla de la Sala de Profesores, en cambio tengo en la memoria infinidad de textos literarios en prosa y en verso y sin esfuerzo inmediatamente los retengo.
Un abrazo
¡¡Ay, que has pasado muy cerquita de mi pueblo y no nos Hemos visto!!
La próxima vez me avisas, aunque sé que vas a cosas muy importantes
y no tienes tiempo de ná.
Tus foticos preciosas, ya veo que limpiaste primero el cristal, pues están que relucen como en el espejo...
No dejes de publicar en el blog, pues eres muy graciosa y amiga de un montón de seguidores.
Un abrazo fuerte amiga, desde mi Librillo.
Rosario, de limpiar el cristal, ná de ná; además iban los bichos estrellándose en plan kamikace, con esto de la primavera y llenándolo tó de pringue...
Pero me acordé de ti, no creas. Alguna vez será. Yo tengo mucha ilusión de presentar alguna de mis novelas en tu tierra. A ver si tengo suerte y me invitan por Almería a dar una charla, que con lo que yo quiero a esa tierra, sería una alegría muy grande para mí.
Un besico
Hola Rosa.Saludos.
Bello panorama que muestras en esta entrada.
De verdad que es muy delicioso sacar un tiempo para pasear y conocer nuevas tierras. Tener nuevas experiencias de vida. Cada cosa de la vida està impregnada de historia.
Te agraesco por esa sencillez.
Un fuerte abazo y Dios te bendiga.
Fra Rodolfo de Jesùs o.carm.
Hola Rosa
Con tus palabras y fotos nos has llevado a esa tierra malagueña.
Bonito repertorio de fotos nos has mostrado...y me alegro de que lo hayas pasado estupendamente, además el tiempo acompañó, verdad?
Un beso y sigue viajando porque cambiar de aires es muy sano.
Genial tu crónica.
Qué cerquita estuviste, amiga.
Si vienes por aquí, avisa. ES una orden.
jeje
Besos
¿ Para que viajaré yo, Dios mio!. No hace mucho años pasé unos cuantos días en Antequera y podrás creer si te digo que no reconozco ninguna de tus fotos?. Si recuerdo la pena de los amantes, eso sí. ¡Menos mal! Me ha devuelto algo la paz, comprobar que por lo menos recuerdo algo.
De todas formas, aunque no deje recuerdos vivos, todo viaje o visita a algún lugar, deja rastro: una impresión, un olor, un color, un ambiente, luz.
Me has hecho volver al pasado y he disfrutado.
Un abrazo
¿Para que viajaré yo, Dios mio?. No hace muchos años, pasé unos cuantos días en Antequera y disfruté enormemente de esa estancia. Pero ¡puedes creer que no reconozco ninguna de tus fotos!Excepto la pena de los amantes. Recuerdo la leyenda. De todas formas, aunque no se me queden las imagenes, me quedan las impresiiones: la luz, el color, la alegría, el olor, el ambiente, la arquitectura, el encanto de la gente.
Un abrazo fuerte
Fray rodolfo, hubo una anécdota curiosa; al visitar una iglesia, se nos presentó una viejecita que dijo ser la sacristana, me hizo subir al camarín de la Virgen para que mi marido me fotografiara junto a Ella, y luego fui yo la que quiso fotografiarse con la encantadora ancianita.
Muchas gracias por su visita fray Rodolfo, cada vez que me saluda con ese "que Dios la bendiga" se me llena el alma de alegría. Lo mismo le deseo yo.
Princesa, el tiempo acompañó el viernes y el sábado, el domingo llovió y visitamos Loja bajo el paraguas.
A mí Andalucía me resulta extrañamente familiar, me encuantro allí muy bien.
Un abrazo muy grande.
Amig@, sí que he estado cerca, y no creas que no me he acordado de ti como de todos los amigos andaluces que conozco a través de blog...pero no hay tiempo para nada. Salimos después de mis clases, había que aprovechar hasta el último minuto, y vaya que si lo hicimo. Me encantó aquello.
Un abrazo
Begoña, los viajes son para disfrutarlos cada cual a su modo. Javier y yo somos unos entusiastas del arte y no nos perdemos monumento ni museo que haya. Llevamos planificado todo, mostramos tal entusiasmo por lo visto, que siempre nos sale algún cicerone espontáneo que nos acompaña y nos cuenta cosas del lugar. tenemos cientos de anécdotas en este sentido.
Otro aspecto es la gastronomía ¿has probado la porra antequerana?
Yo ya iba advertida de pedirla por un compañero de Cádiz, me gustó muchísimo, la pedí los dos días.
¿y los molletes? ¡es una exquisitez para el desayuno!
Un besico, Begoña, guapa.
Precioso. Me hiciste sentir bien. Soy antequerana. Este es mi regalo:
www.facebook.com/ANTEQUERA.fotos
Hazte fan y sigue disfrutando.
Un saludo.
De corazón a corazón.
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