lunes, 4 de mayo de 2009

PENSAMIENTOS SOBRE LA NATURALEZA DE LA FELICIDAD

La felicidad no es como una manzana que hay que morder.



La felicidad es, más bien, como una naranja, que hay que saborear gajo a gajo.



La felicidad es como un racimo de uvas, que van arrancándose con los dedos de una en una, para gozar de su sabor, pero recuerda: de una en una.



La felicidad es como los granos de la granada.

Y no debemos desaprovechar su dulzura porque sean tan pequeños.




La felicidad es como un terrón de azúcar.



La felicidad es como una cucharadita de miel. Algunas veces, es como una sola gota.
Pero, creedme, aunque sea una única gota, merece la pena.


Hay quien pasa la vida sin disfrutar de los pequeños minutos de felicidad, esperando la gran hora de felicidad, que nunca llega entera.


La felicidad rompe como una bellísima ola del mar en nuestra vida, de vez en cuando, con más espuma blanca en unos sitios que en otros.

Su recorrido es diverso y cambiante, siempre sorprendente.

Acepta un consejo: Sumérgete en la pequeña felicidad de cada día.

No permitas que nadie se burle de que sea un gozo modesto, debido a momentos cotidianos que nadie valora ...pero tú sí los sabes valorar. Porque has aprendido que un terrón de azúcar es capaz de endulzar un café amargo.

Sé independiente de carácter. No te dejes llevar por las ideas ajenas. El mundo está lleno de egoísmos que no llevan a ninguna parte, desde luego, no llevan a la felicidad.

¡Sé feliz ! ¡Sé feliz! ¡Sé feliz!

Te lo deseo de todo corazón.

17 comentarios:

Perlita dijo...

Querida Rosa:
Te visito por vez primera y he de felicitarte por la entrada que haces con esa poesía tan bonita con que nos obsequias y, me figuro, que tan sentida. Enhorabuena.
Y luego...esos consejos para retener la felicidad...Yo creo que no nos paramos a meditar en todo eso cuando la poseemos, pero deberíamos. La felicidad es para mí esa sonrisa de los que te rodean sin explicar el porqué. Es alargar la mano en el lecho y notar el cuerpo a tu lado de la persona que comparte tu vida. Es que acepten tus acciones sin más y que les gusten a esos que te rodean. Y... ¿cómo no?: Recibir un piropo aunque te llegue el resto del maquillaje, que rendida, olvidaste limpiar,hasta el cogote...
Me ha gustado mucho tu entrada y como recitas. Volveré...
Un abrazo.

tejedora dijo...

Bonitas palabras, Rosa. Digo como una de las últimas veces que escribí un comentario en tu blog: es como si te acordases de mí y lo escribieses. Mi arma, es que llevo unos días…

Muchos besos.

Cabopá dijo...

Vaya consejos, menudo mensaje...y las fotos son magnificas. Rosa que buena entrada.Es impresionante la capacidad que tienes para llegar a la gente.
Anecdota: hoy me he comprado una falda.Y el dependiente de una tienda convencional me ha dicho:"señora es qué, señoras cómo usted hay pocas" He salido, feliz y contenta. ja, ja, ja. Bueno,todo esto para decirte que hoy, yo también haré una entrada sobre "recetas para ser feliz"..Jo cuanta falta nos hace y que poco lo aprovechamos como dices en esa maravillosas palabras.Besicos. ¡ah! gracias por el consejo mira que no ver la papelera.

roxana dijo...

Rosa: Realmente trasnites felicicidad!y es ta bueno eso, mas en estos momentos de tantos problemas sociales! Aparte me da ganas de comer ricas frutas, pero aca es otoño y se estan yendo las ricas. solo queda pomelo, naranja, banana, mandarina y alguna otra ah! manzana1 jajajajaj Un gustazo y el humor es tambien bueno, porque es parte de demostrar la felicidad. Un abrazote y buena semana!

Rosa Cáceres dijo...

Perlita, me produce una gran alegría leer tu comentario. desde luego, la felicidad es también todo eso que tú dices, y muchas cosas más. Eso es lo bueno, que puede hallarse, y bien cerca, a `poco que se mire, que se oiga, que se olfatee o que se extienda la mano.
Gracias por tus palabras.

Rosa Cáceres dijo...

tejedora, días hay de sol y días hay que amanecen nublados. recuerda que detrás de las nubes más oscuras y espesas se esconde el sol. Tarde o temprano vuelve a lucir. Ten ánimo, que vamos todos en el mismo barco y cuando no se marea uno se marea otro,ya me comprendes. La naturaleza humana es así, por eso necesitamos palabras de aliento, recibirlas y darlas, que también sirve bastante, porque luego el efecto también le llega al que las dice.

Rosa Cáceres dijo...

Cabopá, qué cosas más ciertas dices. Una palabra amable puede iluminar el día. Yo siempre digo que en un cuarto totalmente oscuro, una sola vela encendida lo cambia todo. Así es la vida. Y la vela puede ser esa luz, esa taza de café compartida, esa sonrisa, esa broma oportuna...
Que no nos debe importar hacer un poco el ganso si hace falta y la ocasión lo requiere.
Y lo de la papelera, si no me lo dice mi hijo...

Rosa Cáceres dijo...

Roxana, el humor, como tú dices, es muy bueno para la felicidad. Yo diría que es imprescindible para tenerla y para regalarla. Mil veces bendigo a los humoristas que nos alegran un poco la vida y nos ayudan a respirar mejor después de habernos arrancado alguna carcajada.
Como vives al otro lado, estás en otoño. Preciosa estación también. Todas tienen lo suyo. Y esas frutas que dices no están nada mal.

Antonio Verdú Asís dijo...

Cierto es todo lo que dices Rosa, y es muy típico del ser humano, esperar que llegue la felicidad de golpe y entera, pero eso es falso, la felicidad la podemos encontar en cada instante de nuestra vida, si sabemos verla y sentirla, pues muchas veces pasa por delante de nosotros y volvemos la cabeza.

Rosa Cáceres dijo...

Antonio, sé que tú posees el secreto de la felicidad, rodearte de personas buenas, y ser bueno tú mismo. Y además tener la suficiente humildad como para aceptar como un regalo valioso las pequeñas cosas bellas que nos regala la vida. Como pintor, conoces la hermosura esplendorosa de los lirios del valle.

anna dijo...

Que bonita entrada, porque no seré capaz de cabtar estas bellas lineas en esos momentos que parece que el mundo se hunde en tus pies...!!!

Creo que me lo copiare para no olvidarlo y asi recordarlo en esos momentos duros.

Gracias por estas palabras tuyas.

Un abrazo

Rosa Cáceres dijo...

Anna, has de crearte tu propio espacio personal, una especie de santuario interior en el que te encuentres acogida por ti misma. Estoy segura de que tienes alrededor gente maravillosa que te quiere. Tu tristeza les duele también a ellos.Procura regalarles alegría, y la recibirás tú también.

Amig@mi@ dijo...

Precioso, Rosa, no sólo por su originalidad, sino por todo lo que dices.
Me quedo con tu consejo, disfrutar de la felicidad que nos de cada día...
Besos

Rosa Cáceres dijo...

Amig@mi@, es un antiquísimo consejo, el carpe diem de los latinos. O aquello de la Oda a la nieve, de Meléndez Valdés...tema clásico, a poco que se medite, todos sabemos que la felicidad viene en pequeñas dosis todos los días.

Cyd Charisse dijo...

Rosa, muchas gracias por esta bellísima entrada. Me ha alegrado una mañana que se presentaba sombría y me ha hecho reflexionar sobre muchas cosas que me están torturando. De entre todas las recetas, me quedo con las uvas, hay que saborearlas una a una, aunque todo lo demás me lo aplicaré también.
Un beso enorme desde el Mar Menor.

Rosa Cáceres dijo...

Cyd Charisse, recibo tu beso, que me envías desde nuestro cálido Mar Menor, y es una alegría que puedo apuntar en el balance de cosas gratas de este día de mayo. Que las uvas te sean dulces al paladar.

Antonio Toribios dijo...

Hola, Rosa:
He entrado en tu blog, he visto las frutas y resulta que estaba comiendo uvas. Un racimo de hermosas, orondas y melíferas uvas. Tienes razón en que la felicidad está en los pequeños momentos. A veces somos tan tontos que lloramos y las lágrimas no nos dejan ver las estrellas.
Un saludo.