miércoles, 13 de mayo de 2009

VIVIR EN LAS NUBES

Parecen huellas de pisadas sobre una nube, pero son huellas de pisadas sobre la nieve.
Imagino que pisar nubes debe ser parecido a pisar nieve. Sueño que transito por una inmensidad algodonosa, mullida y blanca.
Una definición
Nefelibata: persona que vive en las nubes.
Una confidencia
Yo soy una de esas personas, es mi filosofía de vida, mi forma de ser
Un poemilla
Dicen que vivo en las nubes.
No me parece mal sitio.
Ya quisiera quien critica
vivir en sitio tan lindo.
Y esto lo digo porque...
una de las cosas más gratas en la vida consiste en soñar despierto,

porque soñar despierto implica soñar lo que uno quiere soñar, en realidad eso es el ENSUEÑO.

Las personas imaginativas multiplican su vida hasta el infinito, porque ENSUEÑAN infinitas vivencias que en realidad quizás no han experimentado ni experimentarán jamás.

Pero es divertido crear los propios mundos ficticios, siempre-claro está- que no los confundamos con la realidad y perdamos la coherencia, extraviando nuestros pasos.


10 comentarios:

Cabopá dijo...

Soñar es una sensación fantástica..
es algo que todos hacemos cada día sin necesidad de dormir..Las nubes son formas mágicas que se mueven con el viento de la vida, sí las observas sueñas y no por eso estás "en las nubes".Hace tiempo hice una entrada con nubes dedicada a una personita que quiero mucho. Mi Mar.Besicos.

Rosa Cáceres dijo...

Cabopá, yo sí vivo en las nubes, sé muy bien lo que me digo. No me entero de muchas cosas, voy siempre despistada, es increíble jajaja. Quien me conoce lo sabe.

Mar dijo...

Siempre hay que soñar. Siempre.

Bonito lugar para vivir: las nubes.

Un beso.

anna dijo...

Si pisar las nubes que magnifica expresion, a veces me gustaria ser capaz de salir de este mundo descubrir uno imaginario para desadecerme por unos minutos el que me envuelve...!!!

Un abrazo

Rosa Cáceres dijo...

Gracias, MAR, Creo que es cierto lo que dices: siempre hay que soñar, pero soñar con hacer el mundo un poco mejor, aunque sea con la modesta aportación de intentar ser feliz para ayudar a los demás que te riodean a que también lo sean.

Rosa Cáceres dijo...

Anna, seguro que de niña has jugado alguna vez a subirte a la cama y saltar sobre el colchón, modesta cama elástica casera. Pues así, con esta alegría, saltemos sobre las nubes, gracias al poder de la ensoñación.

Amig@mi@ dijo...

yo imagino muchas veces que las toco, son como los helados, frías y húmedas, y se derriten al contacto de mi calor...
Un besote

François de Fronsac dijo...

Que me parece a mi que tú no vives en las nubes, sino que las tocas.

Yo, por mi parte, nunca olvidaré la primera vez que volé sobre las nubes. Ese interminable mar que descubrí en un lejano día, cuando los años eran jóvenes.

Rosa Cáceres dijo...

Amig@mí@, ¿sabes? a veces imagino las nubes como algodón dulce de feria, blanco, sólo de azúcar, con las nubes de la mañana, o de fresa, cuando las nubes rondan ya el anochecer...pero dulces, dulces siempre. No me gustan los nubarrones de tormenta, sino ese dulce flotar en el aire, como flotan las ilusiones, que protagonizan las nubes de eterna fluencia.

Rosa Cáceres dijo...

Francisco Javier, me encanta lo que dices, que toco las nubes. Me parece a mí que conozco a un poeta y novelista de Molina de Segura que también sabe muy bien lo que son los habitantes de las nubes, con decir que se llama Nébulos, ya lo digo todo. Además, ese narrador (no sé si te suena quién es...supongo que sí)sabe crear mundos épicos habitados por seres Celestiales.
Y ahora, díme quién es el que anda por las nubes con más frecuencia.