domingo, 5 de julio de 2009

CORAZONES,CORAZONES, CORAZONES...EN LA MANO, A VUESTROS PIES, EN EL PLATO DE ENSALADA...Y CARACOLAS EN EL TECLADO DEL ORDENADOR

Muchas veces he mencionado mi afición a coleccionar piedras, sobre todo me encantan las de playa, pulidas por el mar.
¿Os habéis fijado en las de forma acorazonada? Las encuentro por decenas.

Aquí os muestro las piedras perfectamente redondeadas, pesadísimas, de la Playa del Gachero, repleta de gacha de mineral de las antiguas minas, ya abandonadas. Son todas negras, enormes. Yo tengo preciosidades, como esta en forma sugerente de maternidad, a la que me bastó con aplicar unas pinceladas de esmalte para resaltar sus relieves naturales.


O esta que sigue, una noche de luna llena sobre el mar.
Es una piedra tan pulida y lisa, que constituye un verdadero antiestrés tenerla en la mano y pasar los dedos por su superficie.




Tengo una gran colección de piedras en forma perfecta de corazón. Las encuentro por la playa. Es casi un misterio, porque es que me salen al paso como si ellas se pusieran ahí para que yo las encontrara y las recogiera, puesto que tanto las aprecio.



Yo las mimo y esmalto, para que estén más bellas, en colores diversos...
¿Puedo decir, pues, sin mentir que tengo el corazón de piedra?


Mirad y admirad los caprichos de la Madre Naturaleza.
¿No es perfecta la forma acorazonada de esta piedra que sostengo en la palma de mi mano?

¡Ufff, qué calor hace! Lo que más apetece es una buena ensalada. Cojo un tomate al azar y...¡es un corazón también! Corazón tomatil, pero corazón al fin y al cabo.
Me afirma en mi creencia de que hasta la comida hay que hacerla con el corazón bien dispuesto.



Ensalada y ordenador, ventana por la que me asomo para saludar a los amigos que navegan en mi horizonte.
Tomo la gran caracola y los convoco tocando su ancestral melodía.



Quisiera traer hasta vosotros las espumosas olas del mar.
Y las hago aparecer como por arte de magia en la pantalla de mi ordenador.
¿Podéis escuchar su suave rumor?
Es el mismo rumor que escucharon un día Odiseo, y Eneas, y la fugitiva Dido...


En las orillas del Mediterráneo, el viejo y sabio Mare Nostrum, he recogido para vosotros caracolas, erizos sin puas y estrellas de mar.
También alguna piedrecilla en forma de corazón diminuto.
Y es que no me quiero olvidar de vosotros, sino por el contrario
llevaros siempre en mi corazón...pero no en el de piedra, sino en el que se siente blando y mullido, acogedor y generoso gracias a vuestra amistad.









23 comentarios:

Normis dijo...

Que entrada mas bonita !!! ,me encantan las piedras ... y todo lo que guarda el mar .... maravillas de la naturaleza para admirar realmente !!!
es un mimito a la vista amiga , gracias por compartir y llenar este dia de magia , esta magia virtual que nos une el corazon de alguna manera ...
abrazos y buena semana

Rosa Cáceres dijo...

Normis, es para mí un motivo de alegría que mi entrada te haya gustado. Tengo infinidad de caracolas, frascos de cristal llenos de chapinaa, piedras curiosas por su forma o color...los topes de puerta de mi casa son piedras decoradas ...es una forma de rodearme de cosas seductoras, aunque mi pasión auténtica es escribir.
gracias por tus buenos deseos para la semana. Necesito esa energía positiva, como todo el mundo, supongo.

Amig@mi@ dijo...

Te mando un beso en forma de corazón para tu colección y a partir de ahora, si encuentro alguna piedra con esa forma la guardaré para tí
Besos

Rosa Cáceres dijo...

Amig@, un beso con forma de corazón...¿cómo lo lograrás? Yo alguna vez me he pintado los labios para dejar la huella en una servilleta de papel...algo acorazonada queda la huella, pero a lo mejor tú "huelleas" mejor que yo...
Si encuentras una piedra así ¿no te la quedarás? Es una cosa muy bonita, de verdad, quédatela, yo tengo muchas, pero acuérdate de mí cuando la mires.

Perlita dijo...

¡Qué bonito Rosa! La que es artista...lo es para todo: para escribir, para fotografiar, para recoger piedras y pintarlas...Te felicito.
Yo ya no colecciono más cosas porque no sé donde ponerlas, pero en un cubo de playa, guardo cristales de distintos tonos de verde, pulidos y redondeados que suelo pegar en frascos vacíos o botellas de forma original y quedan unos búcaros para las flores preciosos. Como los regalo, no puedo poner ninguna foto, pero
lo haré en la próxima manualidad ya que nadie diría lo que son...

¡FELICES VACACIONES! Y...disfruta de este Mar Mediterráneo que tanta suerte tenemos de poseer.

Rosa Cáceres dijo...

Perlita, yo también regalo muchas de mis artesanías pétreas. Pero mi casa es grande, por lo menos los patios y si vieras, me encapricho de piedras enormes y tengo a Javier de porteador...Ahota tengo un montón de tablas de madera de barco para pintar. Son las puertas de los ojos de buey de los camarotes del "Karyam" (una goleta en la que navega mi hija)...me has dado una idea con los cristalitos que lima el mar, creo que se llaman "esmeraldas de mar", porque abundan los verdes, aunque yo también tengo muchísimos y algunos son azules o blancos, e incluso tengo de color rosa.
¡Ah, cómo disfruta una con estas pequeñas cosas! Menos mal, porque tengo varios disgustios y un "cabreo" monumental con mi Editorial...¡Mejor no meneallo!

Cabopá dijo...

¡ay rosa! lo de la ventana y el horizonte, cómo me suena...Qué entrada tan bonita se nota que estás en Oleza...Como es mi costumbre volveré a entrar a ver que dices y a leer con "regustillo" lo que escribes...Ahora después vuelvo..Besico gordo...

Rosa Cáceres dijo...

Cabpá, te echaba de menos, como no har renovado la entrada...jajaja Eso es que estabas como una reina, en Cabo Palos...Yo aquí, aguantando la música hasta las cinco y media de la mañana, y eso que todavía no han empezado las fiestas de Moros y Cristianos, pero los cuarteles festeros ya dan la fiesta a tó el que quiere dormir jajaja, menos mal que con triples cristales y aire acondicionado...se quedan fuera, tirando tracas y bailando "paquito el Chocolatero", y nosostros en el bunker del silencio.

Ruy dijo...

Piedras en corazón,
más guardarán los sentimientos
que se escapan de las caricias
de las manos que las toman,
que guardan los corazones de
desconocida piedra que presumen
ser de carne.

¿Llevas piedras a Orihuela ? Ya
tiene muchas. Colosales y labradas
con primor ¿ No se pelean ?
Gracias por venir. Ten paz.

Lourdes dijo...

Hola, Rosa... Que vengo de visita a agradecerte tu paso y tu comentario en mi blog.
Y bueno, me han encantado las piedras que nos has enseñado.
Yo tb soy mucho de recoger piedras cuando paseo, en mi caso, por el campo porque la playa me queda un poco lejos.
Pero sí, la naturaleza es lo que tiene: Que nos llena los sentidos, sean piedras, caracolas o cualquier otra cosa, verdad?

Un beso!

Juana Macías Moreno dijo...

Hola Rosa, ha sido un placer visitarte, más que leer me parecía escucharte, como si tú me lo estuvieras contando. Yo nunca encontré piedrecitas de corazones, desde ahora las voy a buscar.

Un beso y hasta pronto.

Cabopá dijo...

Vuelvo a entrar,son las 00.40h ya es lunes...y sigo aquí Rosa el corazón de piedra sobre tu mano, ese que parece lapizlazuli es una maravilla de la erosión que parece haberlo esculpido para tí o que tu lo encontraras....me lo pido ja,ajajajja...Será la nocturnidad lo que me hace tan aatrevida...Besicos.

Cabopá dijo...

No dejes de mirar mi blog...por fin hablo.....El tomate precioso, sabes, a mi sólo me gusta frito y en gazpacho por que lleva otras verduras...incongruencias de una huertana...Así es la vida......Adios.

tejedora dijo...

Me encanta la colección de piedras que has mostrado ahora y en anteriores ocasiones. Las decoras muy bien.
Ahora apetece tomar muchas cosas frescas. Me encanta el gazpacho y las ensaladas.
También me ha gustado el salvapantallas del ordenador.
Gracias por las fotos y un besito.

Camino del sur Pilar Obreque B dijo...

Me encanta como vas haciendo el enlace entre las piedras, los corazones, los colores, la amistad que se abre a través de tu ordenador etc. Muy asombroso como te siguen los corazones.


Abrazos

Rosa Cáceres dijo...

Ruy, aciertas en detectar el simbolismo de esa piedra acorazonada. tengo muchísimas, es extraño que encuentre tantas, quisiera ver en ello una señal de que mi corazón está en cada uno de los pasos que doy en la vida.
Claro que llevo piedras a Orihuela, las uso de pisapapeles, de sujetapuertas y de mero adorno.

Rosa Cáceres dijo...

Lourdes, resides en una de las ciudades que más amo: Granada. Me fascina el puentecillo sobre el Darro, siempre con algún pintor retratando ese rincón maravilloso.
he estado allí más de siete veces y siempre deseo regresar.
Tengo piedras de montaña también, en O Cebreiro (Galicia) recogí maravillas, que también tengo en mi patio...pero de Andalucía...azulejos.

Rosa Cáceres dijo...

Lunanazul, tienes un nombre precioso.
¿quieres escuchar mi voz? Pues busca entradas atrás y encontrarás un relato de ambiente misterios en galicia, y varios poemas míos, naturalmente, declamados por mí.
Lo malo es que no soy muy hábil en estas tecnologías y sin ayuda no sé subir mis archivos de voz.
Un beso desde mi luna rosa.

Rosa Cáceres dijo...

Cabopá, me ha hecho mucha ilusión la entrada que haces sobre "Sixto", es una alegría que te haya gustado. Creo que también te gustará "De donde crece la palma", es lago verderona, pero lo pide el tema.
Eso de que no te gusten los tomates crudos...¿has probado los mazarroneros? Parece que ya llevan la sal y todo.
Por supuesto, que alguna vez tendrás tu corazón de piedra, si nos vemos. Yo sigo encontrándolos a montones, algunas veces hasta me da rabia, voy pasendo por la playa agachandome constantemente para recogerlos y con las manos llenas de corazones jajaja, menos mal que javier está acostumbrado.

Rosa Cáceres dijo...

Tejedora, el gazpacho andaluz me encanta, me encanta, me encanta...
jajajame acuerdo cuando pedí gazpacho en Albacete, y resulata que el gazpacho manchego es a base de carne de caza y tortas de pan en caldo...un plato enjundioso, para climas muy fríos. Y era verano. Creí morir, no pude con él.
Si pusiera aquí toda mi colección de pedruscos...¡Si podría hacerme una casa con ellos!Tantos tengo.

Rosa Cáceres dijo...

Caminodelsur, qué prodigio que nos comuniquemos estando tan lejos. Muchas gracias por volar hasta mi nubecilla y dejar tu saludo flotando en ella.

Sonia dijo...

Menuda colección tienes!!! Siempre me ha gustado coger piedras en la playa, pero luego nunca me las he quedado. Recuerdo que una vez me dio por coger conchas de erizos y pinté algunas, pero supongo que en la mudanza mis padres "lo perdieron"... Cuando tenía periquitos cogía las conchas de sepia. Y ahora lo que cogemos son conchas normales y corrientes, algunas con agujerito para hacer un colgante.

Es curioso la cantidad de piedras en forma de corazón que tienes, algunas perfectas. Alguna que otra vez me he encontrado con alguna piedra así y la he cogido pero luego no la he conservado.

Lo que sí conservo son un par de caracolas grandísimas y algún caracol, de cuando fuimos de viaje al Caribe. Allí lo venden como souvenir.

Besos.

Rosa Cáceres dijo...

Sofía, ya mostré aquí los cuadros que tengo hechos a base de erizos pegados en corcho...lo que no he dicho nunca que -son de mi hija ¿eh?- pero en casa hay medusas y hasta un tiburón pequeño en formol jajaja... me da un miedo verlo...
Me encantan (no los tiburones pintarrojas) sino las conchas y las caracolas...son dones de la naturaleza, y tan bellos...