domingo, 12 de julio de 2009

Pequeña fábula de la paloma, los peces y la gaviota.

La paloma en el puerto se asoma al mar, envidiosa.
- ¿Por qué la gente le arroja pan a los peces, que se llenan la tripa de deliciosas migas, y a mí no me dan nada?
Esto es lo que se pregunta, mientras picotea en el suelo cáscaras de pipas, si es que las encuentra.

Mientras, en el agua, los peces se arremolinan por centenares alrededor de los trozos de pan que le han tirado unos niños.

Con las aletas producen un bullicio de agua burbujeante y , curiosamente, se esfuerzan por empujar el pan debajo de los barcos anclados o del zócalo del muelle.
- ¡Oh, quién fuera pez y se llenara el buche de tan delicioso manjar, ablandado por el agua salada del mar!- desea la paloma.


Y es tan intenso su deseo, que se torna prodigioso y mágico.
La paloma se metamorfosea en pez.
De repente, se encuentra en el agua, saboreando el delicioso pan, tal y como había pedido con todas las fuerzas de su inocente corazón de paloma.
¡Pobre paloma glotona! Deseó algo sin saber qué consecuencias le traería.

La voraz gaviota viene volando con sus enormes alas blancas , punteadas de negro en los extremos, extendidas.
Majestuosa, se posa en el agua. Se deja mecer por las leves ondulaciones de la superficie. Tranquila. No se apresura.
Nadando suavemente se acerca a uno de los trozos de pan que flotan tentadoramente para el apetito de los pececillos.
Todos han huído, empezando por los grandes y terminando por los alevines.
Solamente la paloma convertida en pez, o el pez que antes era paloma, permanece mordisqueando golosamente un trozo de pan, aquel al que se aproxima la pescadora. Y le basta un certero movimiento para capturar al incauto pez.
Luego, alza la cabeza, y engulle a su presa que coletea con agónico e inútil esfuerzo.
Moraleja: piensa en lo que deseas y no quieras ser otro, sino sé tú mismo.




18 comentarios:

Cabopá dijo...

Rosa creo que el teclado te ha jugado una faena ortográfica...revisa por favor...sigo leyendo.Ahora vuelvo.

Cabopá dijo...

Aquí estoy, una fábula preciosa..A mi las palomas me gustan de lejos..son casi depredadoras con sus deposiciones, vaya Química Pura...destruyen monumentos..Me gusta la Paloma de Picasso en todas sus variaciones por ejemplo..En cuanto a las gaviotas menos en lo que representa para un partido politico ja,ja,ja, de altos vuelos y muchos trajes con bigote incluido..Me gustan por su majestuosidad en el vuelo por su rapidez y porque viven en el mar y del mar...vuelan muy lejos y cuando sobrevuelan la ciudad hacia los vertederos del noroeste no sé porqué pero yo las veo,siempre las veo...forman un dibujo en el cielo que parecen todas ellas una gaviota gigante....Muchos besicos...Estoy a la espera que termine la lavadora, ja,ja,ja,.....

ROSA dijo...

Una fábula preciosa mi querida Rosa
Un besito y hermosa semana, Rosario

Normis dijo...

Claro que si , ser uno mismos a pesar de todo siempre habra valido la pena ...
un abrazo inmenso y gracias por la fabula que nos hace reflexionar mucho ....
feliz semana

Militos dijo...

Ya es la tercera vez que intento comentar y no puedo.Estoy de vacaciones en un pueblecito de Guadalajara y me falla la conexión, sobre todo en los comentarios.
Esta paloma me da mucha pena, aunque sea suya la culpa de tan triste final.
Ser uno mismo es lo más fácil del mundo, pero muchos no se dan cuenta.
Ya veo que no te alejas del mar, me gusta y me encanta esta fábula.

En mi blog:
//consinnada.blogspot.com/
te he dejado un premio Dardos que me dieron para compartir. No sé si eres partidiaria de ellos, pero puedes recogerlo sin compromiso en ese blog.
Un beso grande

Militos dijo...

¡Qué alegría! esta vez si entró el comentario.
Otro beso

Camino del sur Pilar Obreque B dijo...

Hermosa Fábula, y su moraleja muy acertada.


Cariños

Rosa Cáceres dijo...

Cabopá, por favor, dime cuál ha sido la faena ortográfica, que estoy atontá y no la esfiso jajaja
La paloma, símbolo de la paz, por aquella historia del Arca de Noé en el Ararat, es una destructora total de monumentos. Tienes razón, por eso ahora todos están protegidos por tela metálica ¡Qué pena!
Odio a las gaviotas, las odio. Son chilladoras, crueles, se matan entre ellas, devoran a sus propios pollos, se pasan las noches chillando como posesas y no dejan dormir, ponen perdida la ropa tendida, los tejados, los muebles de jardín...Cuando las veo, ahí a cuatro metros de mi ventana, alineadas en el tejado del trastero del patio, seis u ocho (cómo se emparejan esos bichos jajaja) les daría "asín" una pedrá
en tó el pico que se iban a acordar...jajaja

Rosa Cáceres dijo...

Rosario, no sabía qué escribir. Nunca lo sé de antemano, a decir verdad. Subo las imágenes de las pocas que tengo en este ordenador, ya que sólo utilizo fotos hechas por mí, y en razón de las imágenes, imagino el texto.
Sólo utilizo textos de mi autoría. La mayoría improvisados, según te explico.

Rosa Cáceres dijo...

Militos, por fin veo tu comentario. Yo también te he dejado uno esta mañana.
No estoy tan segura de que ser uno mismo sea tarea fácil. La sociedad en que vivimos nos propone constantemente modelos que imitar, la mayoría de las veces imposibles de emular. Por ejemplo, a las mujeres se les machaca día a día con ideales estéticos inalcanzables, poniendo ante sus ojos imágenes de mujeres excepcionalmente bellas, esbeltas, elegantes, que además están operadas para mejorar su físico, visten creaciones exclusiva, van maquilladas y peinadas por profesionales y no dan un palo al agua, con lo que la cara de cansancio no les afecta. Otrosí, el fotosoc o cómo demonios se escriba eso, es un tramposo habitual de las portadas. Y claro, la mujer se entristece, se siente fea, su autoestima baja. Date cuanta de que a la mujer desde siempre se le valora (se la exige) la belleza. A un hombre se le mide por lo que hace, a una mujer por su aspecto. A un hombre se le insulta llamándolo canalla, y cosa más fuertes. A una mujer, llamándola fea.
En fin, me ha salido feminista la cosa; ¡no lo pretendía! es sociología pura jajaja.
De veras, me ha encantado tu visita. Es una gran satisfacción para mí, y te la agradezco muchísimo.

Rosa Cáceres dijo...

Casminodelsur, creo que es la primera fábula que escribo. La próxima, en verso, como debe ser.

La sonrisa de Hiperion dijo...

"Mientras, en el agua, los peces se arremolinan por centenares"

Encantadir relato.

Saludos

Cabopá dijo...

¡oh quién fuera pez y se.... un besico

Rosa Cáceres dijo...

Cabopá, gracias, me estaba volviendo loca, porque no es ortografía sino errata pura y dura. Quería decir "se llenara el buche" ya lo he corregido gracias a ti.

Cabopá dijo...

En la primera lectura creí que decías "llevara" de ahí la ortografía la "B" y "V" están al lado...Después vi que era "llenara"..por lo del buche...Insisto no me has comentado en:La Tertulia-10...¡Ay Rosa qué pesada soy!..Será la caló
Besicos.

Cabopá dijo...

Amiga esto debe tener algún mérito he coomentado en esta entrada 4veces4...ja,ja,

Rosa Cáceres dijo...

Cabopá, tienes el primer puesto en la listra de mis comentaristas jajaja
¿Qué es eso de la Tertulia 10? Otra vez me pillas atontá por "la caló". Responde y ya serán cinco comentarios ¡Jajaja!

Cabopá dijo...

Vaya,vaya esto se ha convertido en un juego,estoy haciendo tareas domesticas al fresquito del a.a.cc.y tengo este chisme encufado...como tenggo el reloj en hora sé que acabas de pasar por el Premio Láguena..ja,ja. Gracias bonica por estar ahí..yo a veces hablo en clave y de la misma manera escribo...mira que ahora que yo contesto...y van 5 ¡¡¡Premio!!!