sábado, 13 de junio de 2009

LO FÁCIL Y LO DIFÍCIL. UNA REFLEXIÓN SOBRE LA TRISTEZA Y LA ALEGRÍA PROYECTADA SOBRE LOS DEMÁS: Y TRES COPLILLAS AMOROSAS


Es tan fácil
hablar del dolor en esta vida...
es realmenta tan fácil
contagiar el dolor con la palabra...
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Así comienza un poema mío, que no pienso continuar copiando aquí. Porque ¿sabéis? prefiero el reto de lo que es realmente difícil. Y ese reto consiste en aligerar del peso de la pena el alma de los que nos rodean .
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Sé que está considerado más intelectual, más importante, más transcendente reflexionar sobre la amargura. Pero no es lo que yo pretendo en este espacio ligero en que repentizo mis textos.
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Para meditar sobre los problemas humanos y reflejar su proyección en las vidas de unos u otros, ya tengo mis novelas.
Aquí ha de reinar la alegría.
Benditos sean todos y cada uno de los que nos hacen sonreír.
Y doblemente benditos los que nos hacen reír.
Porque nos ayudan a respirar con los pulmones y con el alma.
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Ahora os dedico unas coplillas amorosas
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Tus manos son un poema
que quiero leer a solas,
tranquilizan como el mar,
acarician como olas.
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Me caldean el corazón
las palabras que me dices,
y me llenan de ilusión
cada vez que me bendices
como te bendigo yo.
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Puse en un jarrón juntitas
dos espigas y una rosa.
Las espigas por flexibles
y la rosa por hermosa.
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6 comentarios:

Arantza G. dijo...

Y consigues alegrarnos...eres brisa fresca cuando el calor de nuestra alma, aprieta.
Un beso grandote.

Amig@mi@ dijo...

Pero lo más dificil, Rosa, es consolar de corazón que sufre.
lo digo por una experiencia cercana en tiempo y lugar
Un besote

Rosa Cáceres dijo...

Arantza, si consigo alegrar un poco a alguien, ya no es inútil escribir aquí.
Con esta ola de calor, el espíritu se siente agobiado, no solamente el cuerpo. Hoy me he dado el primer baño de mar. Hacía mucho calor, pero el agua estaba para cortar la respiración. Me he acordado de todas las personas que quiero y me quieren. Es una costumbre desde niña: un capuzón por mis amigos y mis amigas.

Rosa Cáceres dijo...

Amig@mi@, hablas por una experiencia cercana ¿cuánto de cercana?
Si yo te contara...¡Ay, amiga, si yo te contara! Pero precisamente por eso. Hay que defenderse de la melancolía a dentelladas (o a carcajadas) para que no crezca hasta convertirse en depresión.
Las próximas coplas burlescas jajaja.

MiLaGroS dijo...

Muy lindo Rosa. Una sonrisa es un tesoro. Un trozo de cielo azul en mitad de la amargura de la tormenta. Un abrazo. milagros

Rosa Cáceres dijo...

Milagros, una hermosa reflexión la tuya. Gracias.